PRONÓSTICO EXTENDIDO

Inflación, FMI, Rusia 2018, Aborto, Paros, Piquetes, River – Boca, Darthes y el mejor Resumen del 2018

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El mejor resumen de lo que fue el 2018, a nuestro humilde saber y entender.

Felices Fiestas y un mejor 2019 para todos!, es el deseo de todo el equipo de Chaco Info!!







Apenas comenzaba el año cuando el presidente Mauricio Macricomunicó su decisión de iniciar un debate sobre la despenalización del aborto en el Congreso de la Nación. Fundaba su atención en los reclamos de grupos feministas que desde 2005 pedían por el “aborto legal, seguro y gratuito”, a pesar de que él mismo se había manifestado a favor de la vida de los niños por nacer en varias oportunidades.

No son pocos los analistas políticos que señalaron que el oficialismo decidió abrir este debate en un contexto de descenso de la imagen positiva del presidente, de cara a un semestre difícil para el Gobierno por la alta conflictividad con sindicatos y organizaciones sociales. El debate del aborto y el Mundial de Rusia (en un país que ama el fútbol) servirían para mantener ocupada a la opinión pública ante un panorama económico incierto que se complicaría cada vez más por la inflación, la recesión y los ajustes.

Así fue que entró a la Casa de las Leyes uno de tantos proyectos que proponía despenalizar el aborto. Al principio, sin leer más que las primeras líneas, no muchos advirtieron los efectos del proyecto. Uno de sus artículos intentaba legalizar de hecho el aborto durante los nueve meses de embarazo, al permitir terminar con la vida del bebé en gestación “cuando estuviera en riesgo la vida o la salud física, psíquica o social de la mujer”. Con esa definición de “riesgo para la salud”, se abriría indiscriminadamente el aborto en cualquier instancia del embarazo y como sucede en otros países con leyes similares, la mayoría de las víctimas son los niños y niñas por nacer pobres, y los que padecen enfermedades al nacer (hay países donde prácticamente no hay niños con síndrome de Down).







Además la ley iba a obligar “en todos los casos” a las autoridades de establecimientos médicos a “garantizar la realización” de abortos, lo que impediría el legítimo derecho a la objeción de conciencia, con la posible y consecuente persecución ideológica a los profesionales de la salud (lo cual ya está sucediendo).

Desde su creación, la “Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito” ha esparcido en los medios de comunicación y a través de líderes de opinión datos polémicos e incomprobables, como que en la Argentina “se realizan 500.000 abortos al año” y que es “la principal causa de mortalidad materna”.

Dichas organizaciones jamás han podido comprobar científicamente esa cifra, que se asemeja incluso a la cantidad de nacidos vivos por año (700.000) y que es incongruente también con la tasa de fertilidad de las mujeres argentinas.

El Ministerio de Salud de la Nación publica anualmente las Estadísticas Vitales, que resume las causas de muerte en el país. Allí se reseña que el aborto ha provocado en 2016 la muerte de 43 mujeres por abortos espontáneos e inducidos. El ministro de Salud, confirmó luego en pleno debate, que las muertes por aborto inducido eran 31. Desde luego que hay una larga lista de prioridades para evitar las muertes femeninas: suicidios, muertes violentas, problemas nutricionales, etc.

Las principales razones de por las que mueren las mujeres embarazadas según las estadísticas se hallan en las “causas obstétricas directas e indirectas”, y la principal solución es mejorar las condiciones de vida y educación de las mujeres de los sectores socioeconómicos más bajos, prevenir los embarazos no intencionales a través de una mejor educación sexual y mejorar el sistema de salud materna y de adopción especialmente para los sectores más vulnerables.

La respuesta no se hizo esperar. Junto a cientos de organizaciones -gran parte de ellas, como Frente Joven, nucleadas en torno a Unidad Provida- salimos a las calles de todo el país y a los medios de comunicación a concientizar y a manifestarnos porque se estaba intentando eliminar, en definitiva, el derecho más importante que tenemos como sociedad: el derecho de todos, sin excluir a nadie, a la vida y a la salud, tanto de los niños por nacer como de las mujeres que también son víctima de la tragedia del aborto.

Durante muchos años nos habían invadido con ciertos “mitos” verdes que carecen de todo rigor científico y jurídico. Investigamos, nos reunimos con cada político, debatimos en medios y en las sesiones del Congreso.

Sin embargo y pese a la voluntad popular representada en las marchas multitudinarias y en los legisladores contra el aborto, una jugada política dio vuelta la ajustada votación. Carrió calificó la jugada como “lo peor de la política mediocre y corrupta de los últimos años”.

Y cuando todo parecía estar perdido, reaparece en la escena pública la Argentina profunda y solidaria, que lejos de la agenda abortista, defiende siempre la familia y la vida, trabaja día a día acompañando a las mujeres más vulnerables y saben que toda vida vale, más allá de cualquier circunstancia.

Los pañuelos celestes se multiplicaron de a miles, dando vida a una Ola que inundó las calles. No queríamos ser más invisibilizados políticos. La vida no puede silenciarse y se abre camino. Y millones de argentinos marcharon en cientos de pueblos y ciudades en toda la Argentina.

El país entero le hizo frente a una agenda cultural impuesta por organismos internacionales, financiada de a millones por grandes capitales mundiales e instrumentada a través de organizaciones, muchas de ellas de izquierda.

Y el Senado finalmente pudo representar el sentir de la enorme mayoría del pueblo, rechazando la ley de aborto.

Del debate entre aborto sí o aborto no, de la grieta entre pañuelos verdes y celestes, sólo se sale a partir de una propuesta superadora: que ninguna mujer y ningún niño por nacer tengan que sufrir o morir por aborto, ni legal ni clandestino.

Porque solo podemos avanzar hacia una sociedad más humana eligiendo la opción más inclusiva, amplia y respetuosa de los derechos humanos de todos. La que respeta el derecho a la vida y la salud integral de la mujer, porque se hace cargo de las causas y consecuencias reales de la tragedia del aborto.

La que respeta el derecho a la vida de todos sin discriminar a aquellos que pueden ser excluidos del derecho a vivir por padecer alguna enfermedad o pobreza o simplemente, por no ser deseados. La opción que considera los derechos humanos con mayor amplitud e inclusión, y no la que tiende a la restricción de derechos, al desamparo y al descarte: La opción más humana es salvar las dos vidas.