Más de 40.000 personas debieron ser evacuadas en Asunción por las inundaciones que provocó el desborde del Río Paraguay.

El colapso de los cauces hídricos en la zona central del país obligó a las autoridades paraguayas al cierre de 197 escuelas en la capital y en las ciudades de San Lorenzo y Fernando de la Mora, los conglomerados más afectados por el agua.

Pese a que no se registraron víctimas fatales, el ministro del Interior del gobierno de Mario Abdo Benítez, Juan Ernesto Villamayor, instó a los habitantes de las principales localidades afectadas a «mantener la calma y resguardarse en lugares seguros, atendiendo los peligros de circular durante el tiempo severo».

 «La Policía Nacional se está desplegando con todos sus recursos, sobre todo en la capital. Hay zonas críticas», sostuvo Villamayor ante medios locales.

La Dirección de Meteorología e Hidrología de Paraguay emitió un alerta meteorológico hasta el sábado por «lluvias con tormentas eléctricas moderadas a fuertes, ráfagas de vientos fuertes a muy fuertes y ocasional caída de granizo» sobre el centro, norte y este de la región Oriental y el Chacho paraguayo.

El informe anticipa que las precipitaciones, puntualmente intensas, podrían acumular entre 70 a 100 milímetros. El Río Paraguay es uno de los principales afluentes de la Cuenca del Plata. Con más de 2600 km. de longitud total, nace en Brasil y desemboca en Argentina, a través del Río Paraná.

Las autoridades hídricas de Paraguay estiman que el caudal del río comience a descender recién en agosto, tras registrar este mes uno de sus picos máximos.