PRONÓSTICO EXTENDIDO

Quedo en libertad el dueño de Electroingenieria y ya no quedan empresarios presos en la causa de los Cuadernos

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Este viernes, finalmente le concedieron prisión domiciliaria a Gerardo Ferreyra, único empresario detenido en la causa de las fotocopias de los cuadernos.



Se la concedió hoy la Cámara Federal porteña.

Aunque deberá llevar la tobillera electrónica. Ferreyra es el dueño de la empresa Electroingeniería, empresa dedicada a la obra pública que tiene la licencia de Radio Del Plata.

La medida la resolvieron los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, informaron fuentes judiciales a Télam.

Hace dos meses, había denunciado que el fiscal Carlos Stornelli lo presionó para que declare en contra de la expresidenta, Cristina Kirchner, en el marco de la causa de la fotocopia de los cuadernos.

Según la denuncia, el funcionario explicitó que de, no cumplir con el pedido, iría preso, algo que efectivamente ocurrió luego a pesar de la falta de pruebas. Este fue el diálogo completo:

– «Mire, Ferreyra, las reglas del juego son así. Si usted se arrepiente, se va ahora a su casa con su esposa e hijos, que están en el pasillo. Si no se arrepiente, va a la cárcel –le dijo Carlos Stornelli a Gerardo Ferreyra en Comodoro Py.



–¿De qué me tengo que arrepentir?– preguntó el empresario, dueño de la constructora Electroingeniería.

De haber colaborado con estos mugrientos. El matrimonio, los mugrientos que estuvieron en la Rosada –contestó el fiscal.

–Bueno, yo no tengo nada de qué arrepentirme –le dijo Ferreyra a Stornelli–. Participé de licitaciones. Algunas grandes gané, otras las perdí.

Electroingeniería le bajó 40 a 45 por ciento los costos a la obra pública, comparada con lo que sucede en otros países de América Latina y Europa. Bajamos los valores de las empresas que hegemonizaron o cartelizaron el mercado y nuestras obras prestan un servicio hoy de alta perfomance. No tengo por qué arrepentirme tampoco por el desendeudamiento del país ni porque mandaron a la cárcel a los genocidas. No puedo arrepentirme porque durante la dictadura estuve nueve años preso. No puedo arrepentirme por mis hijos y mis nietos.

Bueno, si no podés arrepentirte, irás a la cárcel –remató Stornelli».