PRONÓSTICO EXTENDIDO

Cardiólogo declaró que Luque no quiso hacerle un estudio clave a Maradona

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Oscar Alberto Franco, quien se desempeña como cardiólogo en la clínica Ipensa de La Plata, declaró en la causa que investiga la muerte de Diego Armando Maradona en carácter de testigo y complicó a Leopoldo Luque, médico de cabecera del exjugador. Franco dijo en sede judicial que dos meses antes del deceso del por entonces DT de Gimnasia, Luque se negó a hacerle un estudio cardiológico recomendado para pacientes de riesgo que, desde su punto de vista, «hubiera funcionado a modo de prevención».

Convocado a declarar por la Fiscalía General de San Isidro, el profesional fue uno de los últimos de la tanda de 13 testimoniales que tomaron los fiscales de la causa Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra. Si bien fue un testigo sugerido por el abogado Julio Rivas, defensor de Luque, fuentes judiciales indicaron que el testimonio de Franco también le fue útil a los fiscales.

Maradona estuvo internado en la clínica Ipensa de La Plata en octubre de 2020, donde se le realizaron una serie de estudios. Archivo.

Maradona estuvo internado en la clínica Ipensa de La Plata en octubre de 2020, donde se le realizaron una serie de estudios. Archivo.

En su declaración, Franco explicó que a fines de septiembre del año pasado, Maradona se hizo un «chequeo general» en Ipensa, y que Luque lo contactó para que le haga una «evaluación cardiológica» previa a una endoscopía y que, en el marco de esos estudios, se le hizo al exfutbolista una «ecografía abdominal, un ecocardiograma, un doppler carotideo y un ecocardiograma».

A preguntas del abogado de Luque sobre lo que arrojaron esos estudios y en una respuesta que favoreció a la defensa del neurocirujano, Franco contestó: «Se trataba de un paciente hipertenso, pero en ese momento no encontramos ninguna causa o de insuficiencia cardíaca o de alguna patología en concreto».

De todos modos agregó que «fue un estudio dentro de los parámetros más o menos normales salvo por un hallazgo relacionado a una ecografía abdominal previamente realizada, la cual arrojó que tenía la cavidad derecha un poco fuera de lo normal, pero no era algo que llame la atención».

El Dr. Leopoldo Luque, médico de cabecera de Maradona, al salir de Ipensa. Archivo.

El Dr. Leopoldo Luque, médico de cabecera de Maradona, al salir de Ipensa. Archivo.

Pero cuando la fiscalía le preguntó si él había sugerido algún otro estudio, el cardiólogo recordó: «Le respondí que debía realizarse además de los estudios que efectivamente le hicimos, una evaluación con un estudio de spect o cámara gamma, lo cual no se hizo por decisión del Doctor Luque, como médico responsable del paciente».

Franco explicó que se trata de un estudio «dirigido a pacientes de riesgo» o que «hayan tenido problemas coronarios o de otro origen», y que en esos casos «es de gran aporte».

Cuando los fiscales le preguntaron si ese estudio hubiera podido funcionar a modo de prevención de algún problema respecto de Maradona, el médico fue terminante: «Sí, hubiera funcionado a modo de prevención, como también resulta útil a modo de detección de alguna patología coronaria que puede estar oculta y el estudio lo pone a la luz».

Consultado sobre si desde su opinión el exfutbolista era un paciente de riesgo, se limitó a responder: «Mi evaluación fue muy corta, quizás uno podría decir que sí por lo que sabe a través de ciertas comunicaciones, pero no lo sé por algo científico. Estimo que Maradona tendría factores de riesgo».

El abogado Yamil Castro Bianchi, quien representa en este expediente a las hermanas de Maradona como particulares damnificadas y es socio de Matías Morla, exapoderado del «10», le preguntó al testigo si en este caso era esperable su muerte, y Franco dijo: «No lo puedo decir, yo desconozco lo que pasó después, no estaba informado de eso. Responder eso es adivinar».

Sobre el final de la testimonial, el defensor Rivas le preguntó en concreto si luego de los estudios que le practicó Maradona debería ser internado o irse a su casa, y el cardiólogo comentó: «Se manejó como un paciente ambulatorio y tampoco estaba en riesgo en ese momento. Si hubiera encontrado algo que justifique hubiera actuado en consecuencia o le hubiera hecho una sugerencia». «En base a lo que arrojaron esos estudios, no vi nada para dejar internado al paciente Maradona», afirmó el profesional en una respuesta que favoreció a la defensa.

Los fiscales Iribarren, Ferrari y Capra evalúan en los próximos días convocar a una segunda tanda de testigos, algunos de los cuales también serán profesionales de la salud que en algún momento trataron a Maradona.

Fuente: Télam.