PRONÓSTICO EXTENDIDO

FMI | Piden la renuncia de Kristalina Georgieva por el escándalo de los datos del Banco Mundial

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La revista británica The Economist pidió la renuncia de la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en su editorial de está semana. La vinculan con el escándalo del Banco Mundial sobre el manejo de datos, que se conoció en los últimos días, cuando ella era una de las jerarcas.

En una nota titulada «Por qué la cabeza del FMI debe renunciar», el semanario plantea que “el episodio no calza bien con su actual rol en el FMI”, aunque reconocen que “la señora Georgieva merece simpatía”. 

Se refieren a las denuncias de manipulación en la producción del informe “Doing Business”. Una auditoría contratada por el propio Banco Mundial reveló que se manipuló información para favorecer a China, a través de presiones metodológicas, de las que la propia Georgieva habría ejecutado.

“El episodio no calza bien con su actual rol en el FMI”,

“El Fondo tiene su propio e influyente departamento de investigación y es también el custodio de los estándares de elaboración de las estadísticas macroeconómicas mundiales. La cabeza del FMI debe tener capacidad de arbitrar cuando dos de sus más grandes accionistas, EEUU y China, enfrentan en una nueva era de rivalidad geopolítica”, señaló la revista en su editorial semanal.

En otro momento de la nota, la revista no esquiva la polémica y va directo al hueso del planteo: “La próxima vez que el FMI trate de arbitrar una disputa cambiaria o ayude a restructurar la deuda de un país que ha pedido créditos de China, los críticos del FMI seguramente citarán esta investigación (sobre lo que hizo Georgieva), para socavar la credibilidad de la institución”.

Georgieva rechaza la acusación en su contra que surge del informe. Señaló que los cambios que se hicieron fueron para mejorar el trabajo que hacían desde el Banco Mundial.  En declaraciones al New York Times, dijo que «ni en este caso, ni antes ni después, he presionado al personal para que manipule los datos”.

“Les pedí que verifiquen una, dos veces, tres veces, pero nunca que cambien, nunca que manipulen lo que nos dicen los datos», señaló la búlgara.

Poco le importó este plante a The Economist. Remarcó “Georgieva, una estimada funcionaria de varias instituciones internacionales, debería dimitir. Una vez que se evitó la vergüenza de China, agradeció a un investigador principal por “hacer su parte por el multilateralismo”. Ahora ella también debería aportar su granito de arena al multilateralismo cayendo sobre su espada».