PRONÓSTICO EXTENDIDO

Con un Triunvirato, se reunifico la CGT, con el compromiso de «luchar por los trabajadores»

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Con la presencia de 1582 congresales representando a 124 organizaciones sindicales, quedó constituido la nueva conducción de la CGT y el nuevo Consejo Directivo de la CGT, en el marco del Congreso Nacional Extraordinario en el estadio de Obras Sanitarias.







Los delegados que participan del plenario aprobaron por mayoría las modificaciones en el estatuto social de la central obrera, y la futura conducción, bajo la figura de un triunvirato integrado por los dirigentes Juan Carlos Schmid (portuarios), Héctor Daer (sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicios).

Los tres líderes de las tres facciones de la CGT, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, se despidieron con encendidos discursos durante el acto y aseguraron que la central obrera «luchará por los trabajadores».

«El movimiento obrero, la dirigencia, sabemos bien, no somos sabios pero sí prudentes», advirtió Barrionuevo y dijo que «nadie» impondrá a la CGT la forma y el momento en que realizarán una medida de fuerza. «Le deseamos lo mejor a la conducción, vamos a estar al lado de ellos (…) Jamás vamos a claudicar para lo que fuimos elegidos», remató.

Por su parte, Caló ratificó los dichos del dirigente gastronómico y alertó: «No es fácil el partido que le toca a los compañeros. Tenemos problemas con el tarifazo, la inflación, las importaciones (…) Quieren que los gremios industriales compitamos con China, es imposible (…) Vamos a priorizar el plato de comida de los argentinos, si el gobierno quiere priorizar el plato de comida de los chinos les va a ir mal porque vamos a salir a defendernos».

«Estos compañeros que asumen hoy van a poner todo lo necesario para que los reclamos de los trabajadores sean escuchados», dijo a su turno Moyano, último de los tres caciques cegestistas que dejaron la conducción. El camionero estuvo 12 años al frente de la CGT Azopardo, un récord.

«El movimiento obrero, la dirigencia, sabemos bien, no somos sabios pero sí prudentes», advirtió Barrionuevo y dijo que «nadie» impondrá a la CGT la forma y el momento en que realizarán una medida de fuerza. «Le deseamos lo mejor a la conducción, vamos a estar al lado de ellos (…) Jamás vamos a claudicar para lo que fuimos elegidos», remató.







Por su parte, Caló ratificó los dichos del dirigente gastronómico y alertó: «No es fácil el partido que le toca a los compañeros. Tenemos problemas con el tarifazo, la inflación, las importaciones (…) Quieren que los gremios industriales compitamos con China, es imposible (…) Vamos a priorizar el plato de comida de los argentinos, si el gobierno quiere priorizar el plato de comida de los chinos les va a ir mal porque vamos a salir a defendernos».

«Estos compañeros que asumen hoy van a poner todo lo necesario para que los reclamos de los trabajadores sean escuchados», dijo a su turno Moyano, último de los tres caciques cegestistas que dejaron la conducción. El camionero estuvo 12 años al frente de la CGT Azopardo, un récord.

Párrafo aparte, se escucharon las críticas a los gremios que no participaron de la reunificación de la central obrera, en especial el MASA que lidera el taxista Omar Viviani y el representante de los peones rurales, Gerónimo «Momo» Venegas, el sindicalista más cercano al presidente Mauricio Macri.

«Los compañeros que no quisieron participar creo que se equivocaron. Hubiesen venido acá a plantear que no estaban de acuerdo con el triunvirato y si ganaban nosotros íbamos a acatar», asestó Caló.

Por su parte, Moyano arremetió: Los compañeros que no estaban de acuerdo hubiesen presentado una lista con un solo candidato y votábamos. Tendrían que haber estado acá. Lamentablemente ponen por delante intereses personales por encima de los del conjunto. Hemos hecho un gran esfuerzo para borrar las diferencias. Entendimos que era necesario juntarnos y poder hacer que los que nos gobiernan entiendan que los trabajadores no nos rendimos, no nos van a doblegar».

Además de los secretarios generales, entre los cargos clave de la central obrera estarán Andrés Rodríguez (UPCN) como secretario adjunto y Pablo Moyano (camioneros) en el cargo de secretario gremial.







Por su parte Armando Cavallieri (comercio) quedó al frente de la Secretaría de Relaciones Institucionales del gremio, Omar Plaini(canillitas) como secretario administrativo, Omar Maturano (La Fraternidad) en Políticas de Empleo y Gerardo Martínez (construcción) como secretario de Relaciones Internacionales.

Pero algunos rechazaron el cargo. Fue el caso del secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, quien dijo a los congresales que no aceptará formar parte del Consejo Directivo de la central obrera unificada al igual que otros representantes de la Corriente Federal, y mocionó la realización de un paro nacional de actividades antes de septiembre próximo, medida que fue rechazada.

«Hay una posición mayoritaria para un triunvirato, pero no hay una apertura que contenga a todos los espacios. Nos quedamos en la CGT pero no aceptamos cargos«, señaló Palazzo.

El sindicalista advirtió que «más de cien gremios, que es casi la mitad del movimiento obrero no está dentro de la unidad» de la CGT.

Además de Palazzo, los dirigentes que renunciaron a formar parte del nuevo Consejo Directivo de la CGT por esa corriente del sindicalismo son Walter Correa (Curtidores), Horacio Ghilini (Docentes privados), Pablo Biró (Pilotos) y Horacio Amichetti (Gráficos), aunque anunciaron que permanecerán en el marco de la central obrera.

De antemano, ya se sabía que quedarían fuera de la nueva estructura Gerónimo «Momo» Venegas, aliado incondicional del Gobierno, y sindicatos como Unión Ferroviaria, los mecánicos del Smata y Luz y Fuerza, capitaneados por el taxista Omar Viviani.