PRONÓSTICO EXTENDIDO

Nene de 5 años muere porque sus padres le dieron casi un litro de dióxido de cloro

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Un niño de cinco años falleció durante la madruga de ayer luego de que sus padres le habrían suministrado dióxido de cloro para evitar que se contagie de coronavirus.

La sustancia se propuso en los últimos meses como supuesta cura para la enfermedad, aunque no debe consumirse por su alta toxicidad y por la inexistencia de pruebas sobre su efectividad. El deceso se produjo en el hospital de la localidad neuquina de Plottier, donde concurrieron los padres del menor, que viven en una comunidad denominada China Muerta, luego de que le suministraran 750 mililitros de dióxido de cloro.

El chico llegó casi sin vitales y murió tras practicarle 50 minutos de reanimación cardiorrespiratoria. El lamentable suceso fue confirmado al portal LM Neuquén por el jefe de Atención Médica del nosocomio, Rafael Palomino.

El ministerio de salud provincial comunicó que “en el día de la fecha se informa que a las 00:20 de hoy ingresó un niño de 5 años a la guardia externa del Hospital de Plottier, en paro cardio-respiratorio, donde se le realizaron maniobras de reanimación sin obtener respuesta.

Finalmente, a la 1:15 se declaró su fallecimiento y se realizó una denuncia policial por muerte dudosa. Cabe aclarar que la Justicia ya interviene en el caso”.

En los últimos tiempos el dióxido de cloro fue “presentado y promocionado” como un supuesto antídoto contra el coronavirus, al punto que la conductora de televisión Viviana Canosa lo bebió frente a cámaras en su programa del canal 9.

Respecto al caso de la provincia patagónica, de acuerdo con trascendidos del lugar, la familia viviría en una comunidad “hippie” y habría comprado el “medicamento” para el coronavirus en una farmacia céntrica de la localidad de Plottier.

En relación con su ingesta, y de acuerdo con diferentes informes médicos, el dióxido de cloro puede causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos cardiovasculares y renales.