PRONÓSTICO EXTENDIDO

Confirmaron las condenas contra una banda de ladrones que atemorizó Resistencia durante 2016

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Mediante la Sentencia 93/2020 informada en la tarde de este miércoles, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia del Chaco (STJ) integrada por los jueces Rolando Ignacio Toledo y Alberto Mario Modi, rechazó las apelaciones emitidas por los defensores de una banda de delincuentes que irrumpió en varias viviendas de la capital chaqueña durante fines del año 2015 y principios de 2016, donde además de robar, torturaron a sus víctimas con una plancha caliente.  

De esta manera, según informaron desde el STJ, se ratificó la sentencia N° 38/19 del tribunal colegiado de la Cámara Tercera en lo Criminal de Resistencia, donde se condenó por coautoría “en tres hechos de robo triplemente calificado por el uso de arma impropia, uso de llave falsa, ganzúa o elemento similar; en lugar poblado y en banda en concurso ideal y privación ilegal de la libertad; todos en concurso real” a Sergio Hernán Quiroga con 20 años de prisión efectiva, en tanto que Daniel Bertolotti y Sergio Daniel Martínez fueron condenados con 14 años de prisión efectiva como coautores en dos hechos similares. A su vez, también se condenó a Elizabeth Gonzáles con tres años de prisión en suspenso y tres años de cumplimiento de reglas de conducta por ser considerada “coautora de un hecho de encubrimiento agravado de robo triplemente calificado”.  

En los fundamentos del pronunciamiento del STJ, los Jueces de la Sala 2, sostuvieron que la decisión de la Cámara está apoyada sobre “sólidas bases fácticas”, y que contiene “un profuso cúmulo de circunstancias determinantes, que resultan relevantes para ubicarlo en el lugar de los hechos y seguidamente se puntualizan”.  

Respecto al accionar en banda, remarcaron que los condenados “todos tenían el dominio funcional del hecho, cada uno asumiendo parte conforme el plan diseñado de antemano”, de forma que “el aporte individual era esencial para cada etapa de ejecución, los que vinculados permitieron llevar adelante el hecho tal como se describiera”. Y agregaron que, cada uno, “tuvo algo más que el dominio sobre su porción del hecho, existió cooperación funcional, actuando todos libremente y sin coacciones”.   

Además, detallaron que la plancha se utilizó “como elemento de tortura”, lo cual brindó a los condenados “mayor poder ofensivo para lograr su cometido”.   

También se adentraron en el análisis de por qué correspondió el agravante en poblado y en banda, para lo cual siguieron el criterio de la Sala en cuanto a que tal figura es aplicable “cuando la ejecución del acto ilícito se efectiviza por un mínimo de tres personas que se asocien criminalmente en forma previa para cometer hechos indeterminados y no debido a un evento accidental”. “En el presente caso, surge con sobrada evidencia que Sergio Daniel Martínez, Sergio Hernán Quiroga, y Jonathan Daniel Bertolotti constituyeron una banda dentro de los parámetros explicitados”, explicaron. 

LOS HECHOS DE LAS CONDENAS 

Cinco robos a mano armada entre finales del 2015 y comienzos del 2016 pusieron en vilo a la sociedad de Resistencia, ya que en su característica de violentos, los ladrones se presentaban fuertemente armados, maniataban a sus víctimas y en algunos casos las torturaban quemándolas con una plancha.  

El drama de la situación fue tal que incluso el mismo Gobierno provincial, encabezado en aquel momento por Domingo Peppo que tenía a cargo del Ministerio de Seguridad a Martín Nievas, había tomado protagonismo en el asunto que terminó desbaratando a la posteriormente conocida como “Banda del Gordo”, un grupo familiar entre quienes presuntamente se encontraban barrabravas del club Nueva Chicago.  

En aquél entonces los acusados eran investigados por cinco ilícitos en la capital chaqueña con estilo de “entradera”, y terminaron siendo detenidos en la provincia de Buenos Aires luego de varios allanamientos en las villas de Ciudad Evita y González Catán, donde además de la detención del líder de la banda y sus tres hijastros se habían secuestrado autos, armas de fuego, más de $ 40.000, US$ 1000 y 500 euros, joyas y más de 30 relojes de pulsera.  

De esta manera, durante la madrugada del 11 de marzo del 2016 y escoltados por un amplio operativo policial habían arribado a Resistencia para comenzar el proceso de investigación, lo que desembocó en el juicio que tuvo su principio durante octubre del 2018.