A la espera del decreto provincial y resoluciones ministeriales, Educación se aboca a la organizar protocolos para la vuelta gradual a las clases presenciales. La subsecretaria Rosana Cisneros, se refirió a las definiciones que le corresponderán a cada institución bajo normativas generales, en relación al número de matrícula y al espacio geográfico con los que cuenten para agruparlos por cursos o grados. Durante la primera semana, que les corresponderá a estudiantes de 1er grado y 1er año, la presencialidad será total “porque tendrán a disposición todas las aulas”, adelantó.

La subsecretaria de Educación, Rosana Cisneros, dialogó sobre el escenario que se plantea, previo al inicio del ciclo lectivo previsto para el 22 de febrero y el retorno a las clases presenciales en contexto de pandemia a partir del 1° de marzo.

Explicó que, en el inicio del ciclo, se trabajará en tres formatos: presencial, no presencial y alternado o combinado. “Para esto estamos trabajando en los protocolos pedagógicos, sanitarios, en coherencia con las resoluciones que fueron aprobadas del Consejo Federal el pasado 12 de febrero, resolución 386 y 387”, acentuó.

Informó que en base a esas definiciones que se dieron en el ámbito nacional, elaboraron los protocolos provinciales que saldrán por decretos y resoluciones, además de los documentos de orientación pedagógica para que cada escuela se organice de manera gradual, con horarios reducidos, en cuanto a cursos y divisiones.

“En principio, la prioridad es primer grado, los estudiantes del último año de la escuela secundaria que deben intensificar saberes. Luego se irán incorporando otros estudiantes de 2do a 6to que necesiten intensificar saberes. A partir del 22 de marzo estarían comenzando los estudiantes regulares de 2do, 3ro, 4to, 5to, 6to y 7mo grado; lo mismo que en la escuela secundaria, 2do, 3ro, 4to, y 5to año. Y el 9 de marzo estaría comenzando Sala de 5”.

“Las escuelas van a recibir orientaciones y criterios generales”, explicó y dijo que a partir de allí le cabrá el análisis a cada institución, en relación a dos variables determinantes para organizar los grupos escolares.

La primera variable tiene que ver con la matrícula escolar por año, curso o división, “el estado de situación de docentes y estudiantes”, en cuanto a “cuánto a cuántos docentes de la escuela tengo disposición en la presencialidad y también estudiantes, porque puede ser que haya estudiantes en situación de enfermedad que no puedan realizar la escolarización de modo presencial y lo mismo el personal docente. Eso es lo que me va a determinar como directora escuela, cómo vamos a agrupar a los estudiantes. Si hay un curso que tiene una matrícula de 20 estudiantes, pero sus medidas, de acuerdo al distanciamiento físico de dos metros, me hacen pensar en agrupamiento de 10 estudiantes, entonces ese grado tendrá dos agrupamientos”, ejemplificó.

“Toda la semana, 1er grado y 1er año irán todos los días porque tienen a disposición todas las aulas. Y serán atendidos por todos los docentes de la escuela”, afirmó.