La inflación de agosto fue del 3,9% informó esta tarde el INDEC y acumuló en el año un alza del 24,3. El dato resultó de esta manera el más alto del año, superando el 3,7% de junio, según las estadísticas oficiales.

El Indice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto fue de 3,9%, el más alto del año.

Las estimaciones y mediciones privadas habían adelantado que en el octavo mes del año hubo un fuerte traspaso a precios de la devaluación del peso, lo que motivó un recalentamiento de la inflación general.

Si se mide de manera anualizada, de agosto 2017 hasta agosto 2018, el aumento del IPC es de 34,4%.

A su vez, dos informes privados estimaron que el 2018 podría terminar con una caída de más de diez puntos en el salario real registrado y las jubilaciones, lo que acelera los pedidos de una reapertura generalizada de las paritarias.

Por un lado, la consultora Ecolatina estimó una caída del salario real registrado de al menos 6% durante el año por efecto de la devaluación, aunque sin reapertura generalizada de paritarias, el salario real podría perder en promedio más de 12%.

El estudio indica que durante la primera mitad del año, el salario real de la economía se redujo en promedio 1% en la medición interanual. Esta dinámica se explica por la pérdida de 1% interanual de los empleados privados registrados y 2,4% en los trabajadores del sector público.

Ecolatina advierte que una caída de doce puntos en el poder adquisitivo «sería muy nociva para el consumo interno, acrecentaría la conflictividad social y minaría la imagen pública del gobierno», por lo que recomienda al Ejecutivo que incentive «la reapertura de las paritarias».

En ese contexto y con una inflación que en el propio gobierno estiman en 42 por ciento, la mayoría de los gremios está pidiendo una reapertura generalizada y «permanente» de las paritarias. Hasta ahora los gremios grandes más «favorecidos» en las negociaciones salariales de este año alcanzaron aumentos del 28% en el caso de los bancarios y 25% los camioneros.

De todas formas, para Ecolatina los aumentos llegarían recién en el cuarto trimestre luego de que la suba de precios acumule cerca de 13% en el período julio-septiembre, «por lo que la contracción del salario real sería igualmente significativa».

«Pese a los ingresos adicionales conseguidos (sumas fijas, aumentos o adelantamiento de subas), el salario real de los trabajadores formales caería en promedio 10% interanual durante la segunda mitad de 2018», argumenta el informe

Respecto al escenario de 2019, los analistas de Ecolatina consideraron «difícil» que se logre revertir esta dinámica. «La ambiciosa meta de equilibrio fiscal recientemente anunciada para 2019 presionará la inflación vía recortes de subsidios económicos y contendrá los aumentos salariales de los trabajadores públicos», explicaron.

Asimismo, en Ecolatina no prevén mayor dinamismo de la demanda interna, lo que le pondrá un techo a la capacidad de recomposición salarial del sector privado.

«Por lo tanto, pese a que podrían esperarse algunos incrementos reales en el segundo semestre de 2019 (la inflación iría cediendo si no se vuelve a disparar el dólar), el año promediaría una leve merma. Si estas proyecciones se cumplen, el salario real formal se ubicaría 9% por debajo de las elecciones de 2015», remarcaron.

Jubilaciones

Por otro lado, los jubilados y pensionados acumulan una pérdida del 9,7% en su poder adquisitivo en el último año y cerrarán el 2018 con un retroceso de 13 puntos porcentuales, según estimó el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino.