Sería por seis meses más, según pudo averiguar PERFIL. En qué se basa esta determinación.

La Unidad de Información Financiera (UIF) decidió prorrogar el congelamiento de activos de la organización terrorista Hezbollah, sus líderes y entidades específicas del ala militar que la integran, que había ordenado el 18 de julio de 2019. Fuentes judiciales indicaron a PERFIL que la prórroga duraría seis meses más, período que se ratificará en las próximas semanas por parte del magistrado a cargo del expediente. De ese modo, ya quedaría confirmada judicialmente la decisión sin necesidad de intervenciones adicionales de parte de la UIF. La medida se materializó el pasado viernes 17 de enero a través de la Resolución UIF 1/2020, que lleva la firma de su titular, Mariano Federici. La decisión fue comunicada este lunes 20 de enero a los más de 90 mil sujetos obligados que integran la red de colaboradores de la UIF- AR. 

A través de un comunicado, la entidad informó que la decisión de prorrogar el congelamiento de activos de la organización terrorista se basa en los fundamentos ya presentados en julio de 2019, como lo son “los múltiples atentados terroristas perpetrados por Hezbollah a nivel global, las sospechas fundadas respecto a la responsabilidad de Hezbollah en los atentados terroristas perpetrados contra la Embajada de Israel y la AMIA en Argentina, la presencia actual de elementos vinculados a Hezbollah en la zona de la Triple Frontera y el riesgo de financiación del terrorismo que representan, así como los vínculos comprobados entre Hezbollah y el régimen Iraní”.

A estos argumentos se sumarían los hechos de público conocimiento recientemente suscitados. Entre los mismos, “destaca la muerte del General Qasem Soleimani y las represalias que funcionarios del régimen Iraní han prometido públicamente llevar a cabo (incluyendo aquellos funcionarios con pedidos de captura internacional ordenados por la Justicia Argentina, con alertas rojas de Interpol e incluidos en el RePET como terroristas), resultaron también cuestiones centrales para justificar la reciente prórroga de la citada medida”.  El objetivo que persigue el organismo con este congelamiento es “mitigar los riesgos a la seguridad nacional y a la integridad del orden económico financiero derivadas de sospechas detectadas de financiación del terrorismo”. Las mismas apuntan a disuadir el uso del sistema económico financiero argentino para movilizar fondos o activos en favor de organizaciones, como en este caso es Hezbollah.