PRONÓSTICO EXTENDIDO

Solidarity | Estas son las 4 drogas que la OMS pidió aplicar y estudiar para tratar el coronavirus

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Ante la falta de una cura para el coronavirus, el sistema de salud solo puede proveer a los contagiados por la pandemia con medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas que se padecen. Ya existen diversos estudios en varios países del mundo para hallar la vacuna, pero el proceso puede tardar entre un año y 18 meses.

De mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió poner en marcha un plan para conseguir encontrar un fármaco que sea eficaz en el tratamiento de la enfermedad. La iniciativa de la OMS se bautizó como ‘Solidarity’ (en español, solidaridad).

Se trata de un estudio clínico a gran escala del que participarán diez naciones para investigar de forma simultánea y coordinada la eficacia de cuatro drogas para tratar a los pacientes del COVID-19. 

Argentina es uno de los países que participan de la misión, junto con Bahréin, Canadá, España, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, Suiza y Tailandia. De ese modo, se podrá analizar a miles de pacientes a la vez en lugar de tener que depender de estudios más chicos o concretados geográficamente.

La meta es recopilar la mayor cantidad de datos en poco tiempo.

La OMS seleccionó cuatro drogas según su mayor disponibilidad y eficacia en el tratamiento de otras patologías, como el ébola, la malaria o el VIH. Estos fármacos se van a administrar a pacientes con el COVID-19 de forma aleatoria.

Las cuatro drogas son:

  • Cloroquina: ​El fármaco ya fue aprobado en los Estados Unidos por el presidente Donald Trump para el tratamiento del COVID-19. Pertenece a una clase de medicamentos llamados antimaláricos y amibicidas porque sirven para el tratamiento y la prevención de ambas enfermedades, así como la artritis reumatoide. El  remedio viene envasado en forma de tabletas para tomar por vía oral. Se trata de un fármaco fácil de conseguir y de administrar. Sin embargo, puede provocar efectos secundarios molestos como cefalea (dolor de cabeza), pérdida del apetito, diarrea, malestar estomacal, dolor de estómago, sarpullido (erupción en la piel) o prurito (picazón), caída del cabello o cambios en el estado de ánimo. De hecho, por el acceso al mismo ya se reportaron casos de envenenamientos, según consignó la BBC.
  • Remdesivir: Es un medicamento antiviral para tratar enfermedades infecciosas como el Ébola y el SARS. Los expertos apuntan a que es una de las terapias más prometedoras contra el virus, y ya se hicieron pruebas aisladas en China para comprobar su eficacia. El problema es que todavía es experimental y en algunos lugares hay que solicitarlo al laboratorio mediante un procedimiento especial, según consignó el médico cordobés Octavio Arce, especialista en virus emergentes y que trabaja en el hospital Ramón y Cajal de España. “Sabemos que el fármaco trabaja contra diferentes coronavirus, como el MERS y el SARS, y sabemos que el nuevo es muy similar al SARS. Por tanto, diría, con cautela, que soy optimista con respecto a los resultados encontrados por el equipo de investigación”, indicó el virólogo Matthias Götte, participante en un estudio de la Universidad de Alberta (Canadá), publicado en el Journal of Biological Chemistry, en el que se destacó la posible eficacia del remdesivir. Sabemos que el fármaco trabaja contra diferentes coronavirus, como el MERS y el SARS, y sabemos que el nuevo es muy similar al SARS, dijo Matthias Götte.
  • Ritonavir y lopinavir: La combinación de estos dos fármacos, que se utilizó para el tratamiento del VIH, sigue en estudio, aunque por el momento no demostró resultados muy alentadores.  La mezcla se probó en un ensayo farmacológico en 199 pacientes con coronavirus en China. Los participantes mostraron más efectos gastrointestinales secundarios como vómitos y diarrea que los que no recibieron el medicamento en el grupo de comparación. Casi el 14% de los que tomaron el fármaco no pudieron finalizar la terapia de 14 días, principalmente por las molestias que les ocasionó.
  • Ritonavir/lopinavir e interferon-beta: La cuarta combinación se le suma una molécula que ayuda a controlar la inflamación. En España ya se emplea para pacientes que tienen una gravedad intermedia de la enfermedad. El Instituto Nacional del Cáncer, con sede en 11 países define al Interferon como una “sustancia natural que ayuda al sistema inmunitario del cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades, como el cáncer” y agrega ““los glóbulos blancos y otras células del cuerpo elaboran interferones, pero también se producen en el laboratorio para su uso en el tratamiento de diferentes enfermedades. Hay de tres tipos: el alfa, el beta y el gamma.