El presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció en la noche del viernes que, con excepción de dos ciudades, el resto del país queda en la fase de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), que, en principio, continuará hasta el 20 de diciembre.

El mandatario señaló que «salvo Bariloche, en Río Negro, y Puerto Deseado, en Santa Cruz, la Argentina pasará a la etapa de DISPO a partir del lunes. Entramos a una nueva etapa en virtud de como viene bajando el nivel de contagios en todo el país. Se ve una clara mejoría»

En este sentido, remarcó que en AMBA «los contagios cayeron 30 por ciento», así como también los fallecimientos.

Y anunció que el distanciamiento sanitario para hacer frente a la pandemia «continúa hasta el 20 de diciembre».

El mandatario advirtió que una segunda ola podría producirse «en otoño», tal como ocurrió en Europa, y por eso pidió máximos cuidados en el verano, sobre todo a los jóvenes, que «actúan como vectores» de contagio en los adultos mayores, que son los que más riesgo corren.

El presidente aseguró que continuará el distanciamiento sanitario en todo el país, a excepción de Bariloche, en Río Negro, y Puerto Deseado en Santa Cruz, mientras se sigue con atención lo que ocurre con Corrientes y Chaco.

Confió que ahí «se ve un crecimiento de casos producto de la mayor cantidad de testeos», al anunciar la continuidad de las medidas ante la pandemia de coronavirus.

La llegada de la vacuna

Con respecto a la vacuna, Fernández aseguró que «trece millones de personas deberían estar vacunándose contra el coronavirus entre enero y marzo».

Y añadió que «se está avanzando con todos los proveedores de vacunas y armando un plan de vacunación con el Comando Estratégico, en conjunto con todos los gobernadores».

Además, convocó «a todos» a sumarse «como voluntarios» para ayudar en la campaña de vacunación y poder inmunizar a entre 4 y 5 millones de argentinos por mes.