La planta dedicada al ensamble de motos de La Emilia, San Nicolás, volvió a ponerse en marcha el lunes y hay esperanza en sus empleados.

Es que luego de que atravesara, como tantas otras empresas del sector, las consecuencias de la caída de las ventas en el marco de un contexto de crisis general, parece empezar a verse la luz al final del túnel.

El pasado 23 de diciembre, la empresa había frenado nuevamente sus líneas de producción, obligando al personal a tomarse vacaciones adelantadas. La situación no era nueva, de hecho se reiteró durante varias ocasiones durante los últimos cuatro años en la planta.

Sin embargo el lunes los trabajadores volvieron a sus puestos de trabajo a la espera de una reactivación definitiva para el sector.

Podría ser el cambio de tendencia que se espera en la industria luego de cientos de suspensiones y despidos que hicieron mella no sólo en Motomel, sino en la región.