Tras la victoria del libertario Javier Milei en la segunda vuelta electoral del pasado domingo, el gobierno de China advirtió a Argentina sobre la futura política exterior de La Libertad Avanza (LLA) y remarcó que «sería un gran error» cortar los lazos con importantes socios comerciales.
Cabe recordar que, durante la campaña y en el último debate presidencial, el economista aseguró que cortará relaciones con dicho país asiático por «ser comunista», poniendo en riesgo las exportaciones de litio y perjudicando las inversiones mineras.
Previo a su triunfo, el presidente electo dijo que Argentina ya no trabajaría con regímenes «comunistas», comparó al gobierno de Beijing con un «asesino» y dijo que el pueblo de China «no era libre». Frente a ello, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, destacó que las relaciones bilaterales mostraron un «sólido impulso» y aseguró que Beijing «está dispuesto a trabajra con Argentina para mantener nuestras relaciones en un rumbo estable».
«Sería un enorme error de política exterior para Argentina cortar lazos con países importantes como China o Brasil. China es el importante socio comercial de Argentina. El gobierno argentino recién elegido valora sus relaciones con China, especialmente los vínculos comerciales entre los dos países», expresó el titular de dicha carrtera. Y aseguró: «Ningún país podría abandonar las relaciones diplomáticas y aún así poder participar en el comercio y la cooperación económicos».
«China felicita a Argentina por las tranquilas elecciones presidenciales y felicita al señor Javier Milei por su elección como presidente de Argentina», afirmó en conferencia de prensa Ning. Por otro lado, aseguró que dicho país quiere «trabajar con Argentina para proseguir la amistad» entre ambos y así continuar con una «cooperación donde todos ganan», destacó el «respeto y la igualdad» para el beneficio mutuo y añadió que dicha relación es observada «desde un punto de vista estratégico y a largo plazo».
Hace unos meses, durante una entrevista, el liberal Milei sostuvo que no haría negocios con China, «ni con ningún comunista». En esa línea, marcó: «Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí, Putin no entra ahí, Lula no entra ahí». Por su parte, el mandatario brasileño Lula da Silva también felicitó al pueblo argentino por ejercer la democracia, aunque sin nombrar al nuevo presidente; mientras desde su gobierno señalaron que posiblemente no asistirá al acto de asunción del 10 de diciembre por sentirse «personalmente ofendido».
En ambos casos, el libertario propuso una estrategia que aún hoy parece difícil sino imposible de aplicar: convertir al comercio exterior en un intercambio meramente entre privados, sin intermediación, negociación o regulación estatal.
En este contexto se confirmó que, por primera vez en décadas, el primer viaje de un presidente electo argentino no será a un país de la región sino a Estados Unidos e Israel. Si bien recibió saludos de diferentes mandatarios del mundo, solo habló con líderes de la derecha y la extrema derecha internacional entre los que se destacan el uruguayo Luis Lacalle Pou, el paraguayo Santiago Peña y el salvadoreño Nayib Bukele y los europeos, el francés Emmanuel Macron y la italiana Giorgia Meloni. Por su parte, quien hizo pública la conversación fue el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro.