La ley ómnibus quedó a la deriva luego de su aprobación en general. Javier Milei partió hacia Israel y dejó huérfano al articulado que este martes, a partir de las 14, quedará a merced de las mayorías opositoras durante la votación en particular en la Cámara de Diputados.
Desde la amplitud y duración de las facultades delegadas, pasando por el destino del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y el capítulo de las privatizaciones, la versión de la ley ómnibus que recibirá el Senado depende ahora más de la UCR de Rodrigo de Loredo, Hacemos Coalición Federal de Miguel Pichetto y Unión por la Patria de Germán Martínez que de la voluntad política de la Casa Rosada.
Luego de amputarle el capítulo fiscal por falta de votos y por el veto opositor a la eliminación de la fórmula de actualización jubilatoria, Javier Milei se retiró de la negociación, le cortó los fondos a los Gobernadores y rechazó el pedido de las provincias para coparticipar el 21% del impuesto PAIS como mecanismo para compensar el recorte de fondos que padecen los territorios, luego de la eliminación del impuesto a las Ganancias.
El Presidente logró incluso hacer enojar a Julio Cobos al mofarse del letargo legislativo que caracterizó al Congreso en otras etapas e insistió con sus ataques frontales a los diputados que cuestionaban el contenido de la ley.
Ley ómnibus: Javier Milei se fue de Gira y Guillermo Francos sigue las negociaciones
¿Quién queda entonces a cargo de la negociación del articulado hoy ante la ausencia de Javier Milei y del «jefe» Karina Milei? Guillermo Francos sigue en el país y se sumará a la comitiva recién el viernes en Roma. El Ministro del Interior es el único interlocutor en pie de La Libertad Avanza ante el mutismo al que la Casa Rosada somete a los gobernadores y a los bloques «dialoguistas» luego de la votación en general del proyecto el viernes pasado. Pero es un funcionario diezmado, al igual que la ley ómnibus.
La jefatura de Gabinete de Nicolás Posse le quitó el manejo de las relaciones económicas con las provincias para trasladarla a Luis Caputo. Desde el Ministerio de Economía se cortaron los fondos para obra pública y también las transferencias discrecionales que se redujeron en 95% desde el inicio de la gestión de Milei.
En ese contexto, Francos salió ayer a confirmar que las negociaciones con los gobernadores estaban rotas y que no habría reparto de fondos del impuesto PAIS. El acuerdo entre los mandatarios y la Casa Rosada es dar una prueba de buena fe. Milei, a través de Karina, les exige que voten la ley ómnibus como llave para habilitar el debate de un nuevo pacto fiscal en las sesiones ordinarias que incluya retenciones, Ganancias, la deuda que Nación mantiene con 13 cajas jubilatorias provinciales y eventualmente modificaciones en ese impuesto a las transacciones en moneda extranjera.
Hasta ayer, Economía ni siquiera había ensayado un borrador de esos temas y tampoco había convocado a los gobernadores que siguen absortos por la intransigencia de la Casa Rosada.
«Si funden a las provincias, les estalla el país. Hoy estamos más preocupados nosotros por la gobernabilidad que el Poder Ejecutivo Nacional», resume un diputado dialoguista ante la consulta de Ámbito. «Varios gobernadores de JxC están para trabajar en un nuevo consenso fiscal con todo el gobierno nacional y meter todo en esa discusión», agregan. Pero ese entusiasmo no tiene eco en el ministerio de Caputo, donde se concentra el reparto de fondos para las provincias.
«Vamos a ir a un esquema de una Argentina verdaderamente federal. Y eso va más allá de la discusión parlamentaria de impuesto PAÍS si o impuesto PAÍS no. Eso es un pacto fiscal en el que tenemos que trabajar una vez que el Gobierno logre esta ley que tanto necesita. Estamos dispuestos a acompañar y queremos que el gobierno llegue a su meta de equilibrio fiscal. En la provincia de Chubut necesitamos que la macroeconomía se ordene. Es una discusión que hace mucho tiempo que nos tenemos que dar. Y es que todos los impuestos que se crearon últimamente los recauda íntegramente la Nación. Yo creo que no contemplar a la Argentina productiva sería un error. Si el gobierno tiene la humildad suficiente para que sea vinculante la voz de las provincias, va a ser un gran cambio para la Argentina», adelantó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, en la previa de la votación en particular.
Más allá de las privatizaciones, el corazón central del proyecto es el artículo 3 referido a las facultades delegadas. Quedarían reducidas a seis materias: económica, financiera, energética, tarifaria, administrativa y de seguridad. Esta última al igual que el capítulo de reforma penal, están en duda a partir del operativo represivo en las afueras del Congreso y del malestar que generó entre los diputados el constante escarnio público al que Milei somete al Congreso en redes sociales y en entrevistas periodísticas. Pero la Casa Rosada se enfoca en la declaración de emergencia y en la delegación de facultades para poder legislar al margen del Parlamento.
Ese fue el pedido puntual de Milei a los mandatarios provinciales cuando los recibió en la sede del Ejecutivo nacional. Un paquete de superpoderes que le permitirá al Presidente, por ejemplo, avanzar con un nuevo régimen pesquero, de hidrocarburos o biocombustibles más allá del Congreso.
Cuando Diputados se prepare para la votación en particular, Milei estará visitando el Muro de los Lamentos y más tarde mantendrá una reunión de alto nivel con el presidente del Estado de Israel, Isaac Herzog. El Gobierno se retiró de la negociación.
Ni siquiera estaba previsto que Francos asista al debate y tampoco hubo esta semana un canal de contacto abierto con los gobernadores. Si la oposición dialoguista avanza con la inclusión de una artículo referido al reparto de una porción del impuesto PAIS para las provincias, Francos ya adelantó que se aplicará el veto presidencial. El articulado de la ley ómnibus quedará a merced de los bloques dialoguistas, la mayoría de los cuales ya adelantó que está dispuesto a votar las facultades delegadas y las privatizaciones a cambio del debate, a futuro, de un nuevo consenso fiscal.