Javier Milei hizo una cadena nacional en la noche de este lunes para felicitarse por el superávit fiscal del primer trimestre y recuperar la iniciativa antes de la marcha universitaria que se prevé multitudinaria.
El presidente se rodeó de Luis Caputo, Santiago Bausili, Pablo Quirno y Vladimir Werning como si fueran sus escuderos y no hizo ningún anuncio. Llamó la atención que tanto el presidente como el vice del Banco central posarán como edecanes junto a Milei, en un gesto de subordinación total de un organismo cuya independencia respecto al poder político de turno es sacrosanta para los liberales.
Durante el mensaje, que fue grabado a la tarde, Milei leyó una serie de datos macroeconómicos para decir que cumplió con la meta del FMI y obtuvo un superávit financiero del 0,2% en los primeros tres meses del año, incursionando una vez más en hipérboles de autoelogio, como considerar ese resultado algo «único» en la historia de la humanidad. «Es lisa y llanamente una hazaña de proporciones a nivel mundial», sostuvo.
«Entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, ya hemos recorrido la mitad del camino. Esta vez el esfuerzo va a valer la pena», prometió, en lo que acaso sugiere que al laboratorio político que comanda Santiago Caputo llegaron indicios de cierto cansancio social ante la prolongación de un ajuste muy severo.
La improvisación de una cadena sin anuncios concretos ni algún tema de relevancia como para irrumpir en todos los hogares de los argentinos, expuso la inquietud del gobierno por la marcha de este martes, que se insinúa como la más importante de lo que va del gobierno de Milei.
Logramos el milagro económico de alcanzar el superávit financiero con tan sólo un mes de gobierno, un hito sin parangón en la historia del mundo oocidental.
No fue el único gesto: También hubo un comunicado de la ministra Petovello anunciando que se habían girado fondos a las universidades y un inusual tuit de Karina Milei en el mismo sentido, pidiendo abiertamente que se levante la movilización. Esto se suma a los llamados desesperados del secretario de Universidades, Alejandro «Galleguito» Alvarez, a rectores prometiendo de todo, para que se bajen de la marcha.
En su discurso, Milei volvió a atacar al periodismo y reiteró sus pronósticos catastrofistas sobre la herencia recibida y dijo que al asumir enfrentó «la peor crisis de la historia de nuestro país».
Sin sonrojarse por los autoelogios dijo que aplicó «el programa de shock más ambicioso de nuestra historia», gracias al cual se consiguió el superávit financiero en tan sólo un mes de Gobierno, logrando así «un hito sin parangón en la historia del mundo occidental».
Milei también dejó en evidencia que le molesta que le digan que su plan tiene más de licuadora de salarios y jubilaciones que de motosierra sobre el gasto. «Sólo el 0,4% del PBI es por licuación de jubilaciones, mientras que el 4,6% es recorte del gasto» y agregó que el ajuste es «sustentable», una respuesta al FMI que le pidió mayor calidad en el ajuste, es decir que no se base en simplemente postergar pagos.
«Enorme tarea de Luis Caputo y Santiago Bausili, que teniendo todo en contra, decidieron poner el pecho para intentar sacar este país adelante, motivados únicamente por el patriotismo. Estos hombres que tengo a mi lado, estos patriotas, que tenían un país incendiado por delante y mientras otros huían ellos corrieron hacia el fuego», afirmó en una metáfora un poco problemática.
Quiero agradecer a Luis Caputo y Santiago Bausili, sstos hombres que tengo a mi lado, estos patriotas, que tenían un país incendiado por delante y mientras otros huían ellos corrieron hacia el fuego.
Es que en efecto, el superávit de Milei se explica en gran parte por la licuación de las jubilaciones que le permitió un ahorro del 2,4% del PBI, la deuda con Cammesa que equivale al 1,1% del PBI, la deuda con petroleras por incumplimiento de los contratos del Plan Gas por el 0.8% del PBI, el 0.4% por transferencias adeudadas a las provincias y un 0.2% del PBI corresponde al recorte en Universidades, según datos de la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ANSAP).
En su discurso, Milei volvió a equiparar obra pública a corrupción y dijo que en el futuro sólo existirá la obra pública que hagan los privados.
El discurso de Milei fue criticado por la oposición, incluso por la «dialoguista». «Me pareció innecesaria y prematura la cadena nacional, esperar tres meses más para consolidar algún resultado más respetable da cuenta que el gobierno tiene más una necesidad que un resultado frente a sus narices», dijo a LPO un diputado del bloque de la UCR.
En el kirchnerismo, en tanto, dijeron que Milei «tiró tantas cifras y datos macroeconómicos que denotan la pérdida de llegada a la gente». «Está perdiendo empatía, no se entiende a quién le habla, podría haber mandado un paper»