Tras el dato de inflación de septiembre, la pregunta aparece sobre los salarios. El salario real formal parece ser los que mejor están frente a diciembre de 2023, pero siguen lejos de su pico histórico.
En línea con la baja de la inflación, los salarios se encuentran en proceso de recuperación.
Así lo reflejó un reciente informe de IDESA que se propuso analizar la evolución de la relación precios-salarios para mirar de cerca cuánto hubo de recuperación de los ingresos reales.
En esa línea, el instituto social indica que, según la Secretaría de Trabajo y el INDEC:
- El salario real formal actualmente es un 5% más alto que en diciembre del 2023 pero 20% inferior al promedio 2017.
- El salario real informal es un 10% más alto que en diciembre del 2023 pero se estima que es un 56% inferior al promedio 2017.
- Las jubilaciones reales nacionales son un 9% más altas que en diciembre del 2023 pero 44% más bajas que en el promedio 2017.
Para Idesa, estos datos muestran que en lo que va del gobierno los principales ingresos de la población –que son los salarios y las jubilaciones– mejoraron respecto al mes de asunción.
Sin embargo, están muy lejos todavía del nivel que tenían en el 2017, que es el inmediato anterior a la crisis cambiaria e inflacionaria que se gatilló en el 2018 y que se estira hasta el presente. En otras palabras, los ingresos de las familias están mejorando, pero la brecha respecto al poder adquisitivo histórico sigue siendo muy grande.
Según IDESA, los ingresos de las familias están mejorando, pero la brecha respecto al poder adquisitivo histórico sigue siendo muy grande.
Lo mismo ocurre con la producción y el empleo. De acuerdo al análisis, la actividad económica muestra atisbos de recuperación respecto a la fuerte caída de la primera mitad del año, pero todavía es «insuficiente para traccionar al empleo formal».
Por esta razón, el empleo asalariado registrado en empresas privadas sigue estancado y, como viene ocurriendo desde hace más de una década, el único empleo que sube es el Monotributo y la informalidad.
Empleo privado en Argentina: la caída continúa pese a un leve repunte de la actividad
El empleo privado en Argentina sigue en retroceso, desafiando las expectativas del Gobierno, que había prometido una estabilización en el mercado laboral. Según el último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), elaborado por el Ministerio de Trabajo, los datos correspondientes a julio de 2024 muestran que el número de asalariados en el sector privado descendió a 6.207 millones, con una reducción de 8.900 empleos respecto al mes anterior, lo que equivale a una contracción del 0,1% en términos desestacionalizados.
La tendencia negativa, que comenzó en septiembre de 2023, se aceleró en el primer trimestre de 2024. Aunque la velocidad de la pérdida de empleos ha disminuido desde entonces, la caída acumulada desde agosto de 2023 asciende a 180.500 puestos, lo que implica una reducción del 2,82% en 11 meses consecutivos de baja.
A esta cifra se suman las pérdidas en el sector público, donde la destrucción de empleos comenzó en enero de este año.
Durante los primeros siete meses de 2024, se recortaron 49.400 puestos de trabajo en el sector público, lo que eleva el total de empleos perdidos en el país a 207.900.
Entre los sectores privados más afectados en julio destacan Hoteles y restaurantes, con una caída del 0,4%; Agricultura, ganadería y silvicultura, con una contratación del 0,3%; y los Servicios comunitarios y la Construcción, ambos con un descenso del 0,3%. También se registraron retrocesos en el sector financiero, que disminuyó un 0,3%.