La senadora nacional por la provincia de Buenos Aires Juliana di Tullio denunció que los presidentes de los bloques políticos del Senado de la Nación recibieron amenazas en el marco de la expulsión de Edgardo Kueider de la Cámara Alta el jueves pasado.
Puntualizó que los amenazaron con plantarles «drogas, armas en sus vehículos y generar miedo». Apuntó contra el gobierno de Javier Milei y afirmó que la compra de votos es de conocimiento público.
“Nosotros como autoridades de bloque recibimos amenazas toda la semana, y seguramente el resto de mis compañeras y compañeras también las recibieron. Que ´Te van a poner cualquier cosa en el auto, armas, drogas, te van a pescar infraganti y es un precedente, que los servicios te van a meter cosas´… había mucho miedo y mucha amenaza. La política no es para gente que tiene miedo, y tampoco podés tomar decisiones en función de los aprietes”, detalló la legisladora.
El senador de Unidad Federal Edgardo Kueider fue expulsado del Senado, luego de su detención el Paraguay con dinero no declarado. Hasta último momento, La Libertad Avanza (LLA) intentó salvar al representante de Entre Ríos que colaboró con el gobierno de Javier Milei en votaciones claves como la de la ley Bases.
Previo a la sesión, el oficialismo bregaba junto al PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y otros aliados por proponer la suspensión de Kueider, con la intención de que el proyecto de expulsión del interbloque Unión por la Patria no llegara a los dos tercios.
En este marco, la senadora se refirió al planteo del oficialismo sobre la validez de la sesión y afirmó que «la expulsión se tomó con casi unanimidad de más de 60 votos». «Si Milei dejó en acefalía a la Argentina o si la Vicepresidenta ejerció dos cargos a la vez, es un problema del Ejecutivo, pero no está en problemas la resolución que tomó el poder legislativo de expulsar a Kueider. Si ésta sesión es inválida, la de la Ley de Bases también porque pasó exactamente lo mismo. Incluso en ese caso, la Vicepresidenta votó para desempatar”, agregó.
Es que, el PRO y el radicalismo, finalmente, recalcularon su postura en la jornada y en su última intervención, tras un largo cuarto intermedio de las autoridades de la Cámara, el jefe de la bancada de LLA, Ezequiel Atauche, tuvo que anunciar el acompañamiento a la expulsión y el fin del entrerriano en el Senado fue decretado.
El resultado final: 61 votos a favor, una abstención (Juan Carlos Romero) y cinco votos en contra Maximiliano Abad (UCR), Carmen Álvarez Rivero, Andrea Cristina, Alfredo De Ángeli y Martín Goerling (PRO). Con la expulsión, debe asumir la banca Stefanía Coria, referente de La Cámpora de Entre Ríos. LLA hizo un intento para que también se suspenda al senador por Unión por la Patria Oscar Parrilli por formar parte de causas en las que se la acusa a la ex presidenta Cristina Kirchner. Sin embargo, no llegó a los dos tercios: obtuvo 34 votos afirmativos, 31 por la negativa (todo el peronismo) y la abstención del aludido.
Compra de votos
En otro orden, di Tullio se refirió a cómo el oficialismo construye mayorías parlamentarias en relación al vínculo de Kueider con LLA en su acompañamiento en leyes como la Ley Bases y sostuvo que «la compra de votos por cargos ha sido pública, como la Embajada de UNESCO o la representación de Kueider en Salto Grande.
Hay una votación e inmediatamente hay un decreto del Presidente poniendo cargos. En nuestra historia, cuando se generan leyes muy nocivas para el país y que la sufren la enorme mayoría de los argentinos, termina en compra de votos o en escándalos institucionales serios”.
