Tras el escándalo en el juicio por la muerte de Diego Maradona, la jueza Julieta Makintach presentó su renuncia a su cargo como jueza, según pudo confirmar su abogado al jurado de enjuiciamiento que analizaría su labor en los Tribunales de San Isidro. La decisión sirve como atajo para no atravesar los diversos pedidos de juicio político que se presentaron hasta el momento.
Más temprano, el Jury dispuso el «apartamiento del cargo de magistrada» en el Departamento Judicial de San Isidro, donde se desempeñaba hasta que sobrevino el escándalo.

Por unanimidad, los 10 conjueces (abogados de la matrícula y legisladores bonaerenses) votaron a favor de que abandone su puesto en el Tribunal Oral N° 2, que integra desde 2017, cuando fue designada por acuerdo del Senado provincial.
Fue en la primera audiencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que se realizó en el palacio legislativo de la calle 51, entre 7 y 8 de La Plata.
El «apartamiento preventivo» había sido reclamado por los siete denunciantes que se presentaron ante la secretaría de juicio político provincial, después que se conocieron detalles de la actuación de Makintach en el proceso que buscaba aclarar las responsabilidades por la muerte del «10».
La jueza ya no ocupaba su sillón de magistrada porque desde principios de junio había sido «licenciada» de manera obligatoria por el comité de Disciplina de la Suprema Corte bonaerense.
Esa imposición tenía un plazo: debía quedar fuera de su lugar de trabajo por 90 días.
Makintach era vocal subrogante en el TOC N° 3, que integraban sus pares Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, el cual se hizo cargo del debate por la muerte de Maradona y que terminó siendo anulado tras 22 audiencias.
Fuente: Clarín.