PRONÓSTICO EXTENDIDO

Espionaje ilegal, extorsión y lavado: condenaron a Marcelo D’Alessio a 13 años y medio de prisión

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El espía ilegal fue condenado por integrar una asociación ilícita dedicada a realizar tareas de inteligencia ilegales, extorsiones y lavado de activos durante el gobierno de Mauricio Macri. El agente clandestino tenía contacto con la entonces (y actual) ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el fiscal federal Carlos Stornelli y el periodista de Clarín Daniel Santoro. Las condenas de otros integrantes de la banda.

El espía ilegal Marcelo D’Alessio fue condenado por la Justicia a 13 años y medio de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a realizar tareas de inteligencia ilegales, extorsiones y lavado de activos durante el gobierno de Mauricio Macri.

El agente clandestino tenía contacto con la entonces (y actual) ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el fiscal federal Carlos Stornelli y el periodista de Clarín Daniel Santoro, entre otros. Junto al falso abogado fueron condenadas otras cinco personas, entre ellas dos exagentes de inteligencia de la SIDE, Ricardo Bogoliuk y Rolando Barreriro. Por su parte, el excomisario Aníbal Degastaldi fue absuelto al igual que otros dos acusados.

El Tribunal Oral en lo Federal Nº 8 de la Capital Federal, con asiento en Comodoro Py, estuvo a cargo del juicio en el que fue condenado D’Alessio y su banda y que se extendió a lo largo de dos años. El debate oral y público contó con 106 declaraciones testimoniales y un peritaje clave en el que quedó corroborado que la evidencia digital hallada en los teléfonos celulares de D’Alessio no fue adulterada. Es decir, que los chats de D’Alessio eran reales. En esos intercambios de mensajes, por ejemplo, están los que mantuvo con el fiscal Stornelli.

La presidenta del tribunal, Sabrina Namer, leyó este jueves el veredicto pero no dio a conocer los fundamentos de la sentencia, que se difundirán el 15 de septiembre a las 16. De acuerdo al veredicto fueron condenados:

  • El espía ilegal Marcelo Sebastián D’Alessio a 13 años y medio de prisión. Se lo consideró integrante de una asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal, a realizar maniobras de lavado de activos de origen ilícito y extorsiones y coacciones. También fue condenado por tenencia ilegal de un arma de guerra.
     
  • El ex espía orgánico Ricardo Bogoliuk a 9 años y medio de cárcel e inhabilitación a ejercer cargos públicos por el doble de tiempo de la condena. Se le adjudican los mismos delitos que a D’Alessio.
     
  • El ex espía orgánico Rolando Barreiro a 6 años de prisión y al igual que Bogoliuk, por haber sido agente de la SIDE, se lo inhabilita a ejercer cargos públicos pro el doble de tiempo de la condena. También se lo condena por ser miembro de la asociación ilícita y ser parte de acciones de inteligencia ilegal así como de tentativa de extorsión en dos oportunidades.
     
  • Aldo Eduardo Sánchez, Pablo Bloise y Marcelo Patricio Gonzalez Carthy de Gorriti, quienes protagonizan con D’Alessio y Bogoliuk la pata financiera del caso, que operó entre el 20 de marzo y el 11 de diciembre de 2018. Los tres recibieron la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional.  Se los consideró coautores “penalmente responsables del delito de asociación ilícita conformada para realizar maniobras de lavado de activos de origen ilícito”. Se les impuso reglas de conducta.

Por su parte, fueron absueltos el expolicía Norberto Degastaldi; Franco Pini; y Mariano Díaz, quien hacía de custodio de D’Alessio. Los primeros dos por “duda”. El tercero “por ausencia de acusación”.

A la vez, se ordenó la extracción de testimonios sobre personas no investigadas, por lo que el caso no culmina aquí (además hay otro apartado en instrucción, es decir, que no fue elevado a este juicio).

De acuerdo a una gacetilla de prensa que difundió el tribunal –que también integran los jueces Nicolás Toselli y María Gabriela López Iñiguez- D’Alessio, Bogoliuk y Barreiro eran el núcleo central de la asociación ilícita que actuó desde julio de 2016 a febrero de 2019, es decir, durante todo el gobierno de Macri.

En el mismo comunicado –que complementa el fallo hasta que se conozcan los fundamentos- se afirma que en el juicio “la inusitada cantidad de evidencia” permitió “comprobar en forma irrefutable que la asociación ilícita se dedicaba a realizar inteligencia ilegal, en clara violación a la Ley de Inteligencia Nacional”. “Las maniobras criminales consistían, en la mayoría de los casos, en la obtención, producción y/o almacenamiento de información sobre la vida de diversas personas, valiéndose tanto de fuentes públicas y abiertas como de bases datos de acceso restringido que franqueaban gracias a la colaboración de agentes estatales de diversas reparaciones.

Luego utilizaban la información recabada con distintos fines. En algunos casos, para intimidar a las personas espiadas a fin de exigirles sumas de dinero, bajo la amenaza de ejercer influencia sobre causas judiciales y/o sobre medios de comunicación para instalar un relato que pudiese perjudicarlas o favorecerlas en aquellos procesos”, se agrega en la gacetilla.

También quedó confirmado en el juicio que “la organización mantenía una red de vínculos con funcionarios del Poder Judicial, del Ministerio Público Fiscal y de las fuerzas de seguridad, así como con periodistas y empresarios”.

Entre esos contactos se destacan la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el fiscal federal Carlos Stornelli, el fiscal provincial Juan Bidone y el periodista Daniel Santoro. “Muchas veces ostentaban esos contactos frente a las víctimas como mecanismo de credibilidad sobre su capacidad de daño y/o influencia. 

En otros casos, ofrecían y/o intercambiaban información con esa red de relaciones, en beneficio de la organización o por interés de los mismos funcionarios y/o periodistas. Mediante la misma modalidad, con Marcelo D’Alessio como hilo conductor de las maniobras, se comprobaron al menos trece casos que incluyeron la comisión de diversos delitos”, se agregó.

El D’Alessiogate

El debate oral y público sobre el D’Alessiogate comenzó el 12 de septiembre de 2023 y concluyó este jueves con la lectura del veredicto. Junto a D’Alessio estuvieron sentadas en el banquillo de los acusados las mencionadas ocho personas, acusadas todas de ser parte de una asociación ilícita dedicada a tareas ilegales de inteligencia, la extorsión y el lavado de activos. Todos quedaron envueltos en este caso que estalló en febrero de 2019 y expuso el accionar de los servicios de inteligencia durante el gobierno de Macri. Fue la primera gran causa judicial que abordó el espionaje ilegal durante el macrismo que derivó en que los servicios de inteligencia macristas activaran lo que se conoció como “Operación Puf” para intentar desactivar esta investigación. 

La pesquisa se sustanció en el juzgado federal de Dolores cuando estaba a cargo del magistrado Alejo Ramos Padilla (el juez actualmente se encuentra en el juzgado federal de La Plata) y se transformó en una verdadera caja de pandora.

El disparador del D’Alessiogate fue una denuncia del empresario Pedro Etchebest, que dijo haber sido extorsionado por D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli para no ser involucrado en la causa Cuadernos (en la sentencia que se leyó este jueves se ordenó restituir 14.700 dólares a Etchebest). Esto dio pie a una investigación judicial a cargo de Ramos Padilla que creció hasta revelar una gran red dedicada a tareas de inteligencia ilegal, con terminales políticas, judiciales, mediáticas y en los servicios de inteligencia, que tuvo varias decenas de víctimas, entre las que se encontraba el abogado José Ubeira, Mario Cifuentes y Diego Vestillero (representado por el abogado Luis Charro). La banda contaba con el apoyo del entonces fiscal general de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, quien está procesado en la parte del caso que no fue elevada a este juicio y donde también se encuentra involucrado D’Alessio.

Allí se abordan otros hechos. En ese capítulo, por ejemplo, Stornelli fue favorecido por sus colegas de Comodoro Py, quienes lo desvincularon del proceso. Lo mismo sucedió con el periodista de Clarín, vinculado a D’Alessio, Daniel Santoro.

En el marco de este caso surgieron los vínculos de D’Alessio con Bullrich, el ministerio de Seguridad y con agentes orgánicos de la SIDE macrista.

Tal como publicó en su momento El Destape, hubo chats entre D’Alessio y Bullrich. Uno de esos mensajes decía: “Hola Patricia. Espero estés bien! Vengo de Rosario. Tengo una escucha para darte. Y un arrepentido por los disparos a los integrantes de la cámara. Cuando quieras nos vemos. Un beso”. El mensaje tuvo respuesta: “Ok. Podés reunirte con Bonini? Y le das el material y después nos vemos nosotros”. “Vos sabés Patricia, que estoy a tu disposición!! Lo que vos digas!!!!”, le dijo, contento, el espía ilegal.

D’Alessio también intercambió mails y llamados con altos funcionarios del ministerio de Seguridad que comandó Patricia Bullrich durante el macrismo. Así surge del peritaje de uno de sus celulares. El informe refleja el vínculo que el agente inorgánico mantuvo con la estructura orgánica de Seguridad. Se encontraron archivos como “Presentación Bullrich” y correos electrónicos de D’Alessio por los que se remitía información en torno al narcotráfico en Rosario o sobre temas de seguridad.

Además, hay constancia de que a D’Alessio lo llamaban a su celular desde el propio ministerio. Es evidente que lejos estaba de ser considerado un “loquito”, como definió al espía ilegal la actual ministra de Javier Milei cuando estalló el D’Alessiogate.

Como si aquello fuera poco, El Destape reveló que siendo ministra de Macri, Bullrich mantuvo reuniones con la mayoría de los integrantes de la banda del espía ilegal D’Alessio. Y ocurrieron en momentos clave de las operaciones de espionaje o de las causas judiciales que se armaron desde el accionar de la asocación ilícita. Así se desprendió del registro de ingresos al ministerio de Seguridad al que accedió este medio a través de un pedido de acceso a la información pública en mayo de 2021.

Según constató este medio, Bullrich, como ministra, recibió a:

  • D’Alessio, espía ilegal hoy detenido. Se reunió con Bullrich en agosto de 2017 cuando avanzaba una operación contra CFK y no al comienzo de su gestión como había asegurado la ex ministra.
     
  • Pablo Pinamonti, fue miembro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que era el contacto de la banda en la exSIDE y estuvo a cargo del Proyecto AMBA desde donde se hizo espionaje ilegal masivo en la provincia de Buenos Aires. Pinamonti tenía contacto con Bogoliuk.
     
  • El fiscal provincial Juan Ignacio Bidone, vinculado a la asociación ilícita de D’Alesso, al caso del Triple Crímen y al caso del narco Ibar Pérez Corradi.
     
  • El fiscal Carlos Stornelli, quien llegó a estar procesado en el caso D’Alessio por sus vínculos con el espía.
     
  • El periodista Daniel Santoro, figura clave en las operaciones de D’Alessio quien también llegó a estar procesado.

Entre quienes se reunieron con Bullrich también se cuentan Mario Montoto y los jueces Marcelo Aguinsky y Claudio Gutiérrez de la Cárcova, los tres relacionados a D’Alessio.

A pesar de las ramificaciones que tuvo esta megacausa, las terminales judiciales, políticas y de inteligencia más sensibles que quedaron expuestas en la investigación parecen haber sido obturadas y el hilo se cortó –al menos hasta ahora- por “lo más fino”.