Las pymes registraron una leve caída en las ventas respecto al mismo período del año pasado, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El dato confirma el estancamiento del consumo en lo que va de agosto, pese a que el 87% de los comercios ofreció promociones y facilidades de pago.
El relevamiento señala que la fecha no funcionó como un verdadero motor de compra, sino como una ocasión puntual para liquidar productos de baja rotación o de temporadas anteriores.
Factores externos como el feriado previo, el clima y la proximidad de otras campañas de descuentos también incidieron en la decisión de los consumidores.
El desempeño fue desigual entre rubros y regiones: juguetes y libros tuvieron una demanda más firme, mientras que indumentaria y electrónica mostraron mayor cautela. El ticket promedio alcanzó los $33.736, un 5,8% más que en 2024; sin embargo, ajustado por inflación, la variación real fue negativa (-21,1%), lo que refleja una preferencia por artículos más económicos.
En 2023, las ventas de juguetes ya habían mostrado un retroceso del 5,2%, a pesar del crecimiento del comercio electrónico. Este año, el comportamiento volvió a diferenciarse según el poder adquisitivo: los segmentos altos gastaron más, aunque siempre condicionados por la búsqueda de fuertes promociones.