Es el segundo impuesto a las exportaciones que Javier Milei decidió pausar hoy, anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni. Horas antes, había anunciado la misma medida para los derechos de exportación de cereales y oleaginosas.
«El Gobierno nacional definió que habrá retenciones cero también para la exportación de carnes avícolas y bovinas hasta el 31 de octubre de 2025», manifestó el funcionario.
Tras la corrida cambiaria y el aumento del Riesgo País, el Ejecutivo pretende mantener el dólar entre las bandas que acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enviar una señal de estabilidad a los mercados.
Evitando referirse a la cuestionada venta de reservas del Banco Central, impulsada por el ministro de Economía Luis Caputo para sostener el valor de la divisa, el vocero argumentó: «Este el único gobierno que, ante las adversidades, responde bajando impuestos».
La normativa fue calificada como «electoralista» por la oposición. Por su parte, empresarios del campo sostuvieron que se debe aplicar de forma definitiva, dado que en un plazo tan breve difícilmente pueda ser aprovechada por los productores, y los únicos beneficiados serían los frigoríficos exportadores.
Según un informe de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), más del 75% de las exportaciones de carne argentina está concentrado en solo diez frigoríficos, lo que revela un mercado altamente concentrado. En los últimos tiempos el negocio genera un promedio de u$S 3.000 millones anuales, con China como principal destino.
Las dos firmas más relevantes no son argentinas, sino brasileñas: JBS y Marfrig, que representan el 18% y el 13% de las ventas externas, respectivamente. JBS vendió luego sus operaciones a Minerva, otra empresa brasileña, mientras que Marfrig consolidó su presencia con la compra del frigorífico Campo del Tesoro y ya controla marcas como Paty y Good Mark.
Entre las compañías locales destacan Frigorífico Gorina (9%), de la familia Riusech; Arre Beef y Ecocarnes (alrededor de 7% cada una), cuyos dueños —Hugo Borrell, Omar Solassi y los Riusech— aparecen vinculados a sociedades offshore en los Panama Papers.
Otras firmas relevantes son Friar S.A. (antes de Vicentín, ahora en manos de BAF Capital), La Anónima (5%, de la familia Braun), Logros (Grimaldi) y Frigorífico Rioplatense (Costantini).
El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) agrupa a estas empresas y concentra más del 90% de las ventas externas, siendo el interlocutor principal del Gobierno. El cierre temporal de exportaciones dispuesto en mayo de 2021 buscó frenar la escalada de precios internos, que aumentaron 66% interanual, muy por encima de la inflación.
Mientras la producción ganadera inicial está atomizada en miles de pequeños productores, la etapa de exportación revela una fuerte concentración en pocas manos, dominadas por capital extranjero y un reducido grupo de empresarios locales.