La exdirigente social Marcela Verónica Acuña, imputada como partícipe necesaria en el femicidio de Cecilia Strzyzowski, protagonizó un nuevo incidente dentro de la Unidad Penitenciaria N° 1 de Mujeres, ubicada en el barrio Don Santiago de Resistencia.
En una comunicación con su hermana, Acuña expresó preocupación por su integridad dentro del penal:
“Quiero un alejamiento de esa gente o que me trasladen a otro lugar, porque, te digo la verdad, hoy mi situación es peligrosa”, afirmó.
La exdirigente social Marcela Verónica Acuña, acusada como partícipe necesaria en el femicidio de Cecilia Strzyzowski, volvió a protagonizar un episodio de tensión en la Unidad Penitenciaria N°1 de Mujeres del barrio Don Santiago, en Resistencia. Según informes internos, Acuña habría lesionado a cinco agentes penitenciarias durante un altercado que fue elevado a las autoridades superiores y a la Justicia por la Alcaide Principal Magdalena Bazán, jefa del penal.
Bazán detalló las heridas sufridas por el personal:
- Cabo Primero Luciana Romero: eritema lineal leve en el pliegue antecubital del codo derecho.
- Cabo Primero Viviana Beatriz Pawizki: golpe eritematoso en la rodilla izquierda.
- Cabo Primero Camila Martínez: escoriación en el antebrazo izquierdo.
- Agente Gavilán Soto: hematoma en la cara externa de la pierna izquierda.
- Agente Lucía Benítez: eritema lineal leve en el antebrazo derecho.
La alcaide también informó que Acuña y sus compañeras de celda no son aceptadas en ninguno de los tres pabellones de la unidad. El 1 de octubre, la mayoría de las internas presentaron escritos manuscritos manifestando su rechazo hacia ellas y señalando comportamientos conflictivos y falta de apego a las normas, lo que —según el informe— compromete la disciplina y seguridad institucional.
Acuña denuncia hostigamiento
Frente al escenario adverso, Acuña presentó una denuncia en la que afirma ser víctima de hostigamiento y persecución dentro del establecimiento. En una llamada telefónica con su hermana Patricia —a la que accedió Infobae— expresó temor por su integridad física:
“Lo que yo quiero, Patri, es una denuncia penal contra la jefatura y contra las que operaron ayer. Quiero un alejamiento de esa gente o que me lleven a otro lado, porque mi situación es peligrosa. Están generando un ambiente para que me pase cualquier cosa”, sostuvo.
Acuña también acusó al personal penitenciario de intentar conseguir apoyos internos en su contra:
“Querían que las internas firmen un escrito para que me saquen. Les prometieron beneficios.”
Durante la misma conversación denunció que una compañera habría sido golpeada por agentes:
“La sacaron a golpes, tiene la cabeza lastimada y se la llevaron semidesnuda porque estaba en el baño.”
Reclamos y nuevas acusaciones
La imputada advirtió que el supuesto ataque habría sido planificado con el objetivo de volver a aislarla. “Si alguna compañera o yo sufrimos algo, hago responsable a esa gente”, afirmó.
Además, lanzó graves denuncias sobre el funcionamiento interno del penal:
“Lavan plata y por eso me aíslan, para que no me entere. Permiten que haya hombres armados dentro del penal y habilitan, a cambio de visitas íntimas, que se ejerza prostitución aquí.”
Aseguró que teme por su vida y pidió a su hermana que difunda la situación: “Viralizalo, porque es mi vida lo que está en juego.”
Situación procesal
Acuña, que participa del juicio por jurados por el crimen de su nuera Cecilia Strzyzowski, confirmó que se encuentra en huelga de hambre y solicitó un cambio de celda ante lo que describe como un clima de extrema hostilidad dentro de la unidad penitenciaria.
