Vecinos del barrio Villa Concepción, en la ciudad de Barranqueras, denunciaron una prolongada interrupción del servicio eléctrico que ya supera las cuatro horas, sin que hasta el momento la empresa estatal SECHEEP, responsable de la distribución de energía eléctrica en la provincia del Chaco, haya brindado respuestas concretas ni informado si existe algún operativo en marcha para restablecer el suministro.
La situación genera creciente preocupación e indignación, especialmente por la presencia de adultos mayores y personas con discapacidad, quienes se ven directamente afectados por la falta de energía eléctrica en un contexto de altas temperaturas y sin ningún tipo de asistencia por parte de la empresa prestataria.
Sin respuestas y sin información
Según relataron los vecinos, los reclamos fueron realizados a los canales habituales de SECHEEP, pero no obtuvieron respuesta alguna. Tampoco recibieron información oficial sobre el origen de la falla, los tiempos estimados de reparación ni la presencia de cuadrillas técnicas en la zona.
“Estamos sin luz hace más de cuatro horas. Hay personas mayores y discapacitadas que la están pasando muy mal. SECHEEP no nos responde y no sabemos si alguien se está ocupando del problema. No sabemos a quién más recurrir”, manifestaron los vecinos en un mensaje desesperado.
Uno de los reclamos quedó registrado bajo el número de cliente 541012, aunque aseguran que ese registro no garantiza ninguna intervención real ni seguimiento efectivo por parte de la empresa.
Personas vulnerables en riesgo
La falta de energía eléctrica no es un inconveniente menor cuando afecta a personas en situación de vulnerabilidad. En el barrio hay adultos mayores que dependen de ventiladores, heladeras para conservar medicación y dispositivos eléctricos esenciales, así como personas con discapacidad que requieren condiciones mínimas de habitabilidad.
Vecinos advierten que la interrupción del servicio pone en riesgo la salud y la integridad física de estas personas, en un contexto donde el Estado provincial debería garantizar servicios públicos esenciales de manera continua y eficiente.
SECHEEP bajo la lupa
La empresa SECHEEP, de carácter estatal, tiene a su cargo la distribución del servicio eléctrico en todo el territorio chaqueño, y por ello se encuentra obligada no solo a garantizar el suministro, sino también a brindar información clara, atención al usuario y respuestas inmediatas ante emergencias.
Sin embargo, situaciones como la denunciada en Villa Concepción no son aisladas. En distintos barrios del área metropolitana se repiten los reclamos por cortes prolongados, falta de comunicación, ausencia de cuadrillas visibles y nula asistencia a los usuarios, lo que alimenta un creciente malestar social.
Derechos de los usuarios vulnerados
La interrupción prolongada del servicio, sumada a la falta total de respuesta, podría configurar una grave vulneración de los derechos de los usuarios, quienes pagan tarifas cada vez más elevadas sin recibir una prestación acorde.
El acceso a la energía eléctrica es un servicio público esencial, y su interrupción injustificada, especialmente cuando afecta a personas mayores y discapacitadas, expone una falla estructural en la gestión y control del servicio.
Reclamo urgente de intervención
Los vecinos de Villa Concepción exigen una intervención inmediata de SECHEEP, el envío urgente de cuadrillas técnicas y, fundamentalmente, información oficial y transparente sobre la situación.
Asimismo, reclaman que las autoridades provinciales asuman responsabilidades políticas y administrativas, y que se establezcan mecanismos reales de atención prioritaria para barrios con población vulnerable.
“Pagamos la luz, hacemos los reclamos y nadie responde. Cuando se corta el servicio, estamos solos”, expresaron los vecinos, quienes no descartan nuevas medidas de protesta si la situación persiste.
Un problema que se repite
Mientras la empresa guarda silencio, en Villa Concepción la noche avanza sin energía eléctrica, sin ventilación y sin certezas. Una postal que, lamentablemente, se repite con demasiada frecuencia en el Chaco, y que vuelve a dejar en evidencia las falencias de un sistema que debería estar al servicio de la gente y no de la desidia.
