En diálogo con la radio capitaina FM Radio Ciudad, el presidente del COnsejo Deliberante de dicha localidad, Barnes explicó que la reunión, pactada en principio a las 20 horas, comenzó mucho después, debido que, «el intendente se hizo presente y pretendía ingresar con una veintena de personas pertenecientes al Movimiento 25 de Mayo».

En ese sentido, el presidente del Concejo sostuvo que, «habíamos convenido con la Policía, porque sabíamos que iba a concurrir mucha gente, extremar el cuidado de la seguridad. Por que aquí, en Quitilipi, en los últimos tiempos se están dando cosas inéditas, que antes no se conocían».

«La Policía nos pidió, porque el salón no es muy grande, que no ingresaran todas las personas. Por lo que decidimos que entrara el intendente con sus asesores y el Gabinete, ex funcionarios municipales que quisieron estar y los presidentes de las distintas instituciones de la ciudad», relató.

Agregando que Sergio Casalboni, pretendió ingresar con el movimiento social, que ahora lo acompaña, y que el año pasado acampara por cuatro meses en la Plaza Central de Quitilipi en reclamo de un predio para la construcción de viviendas. «A pesar de lo acordado, al momento de ingreso de Casalboni al salón, se filtraron algunas personas», dijo Barnes.

Inicio de sesión con agresiones verbales.
José Barnes reveló, además, que «cuando comenzamos la sesión, empezaron las agresiones verbales hacia los integrantes del Cuerpo. Por lo que los concejales decidimos pasar a un cuarto intermedio, donde redactamos una Resolución solicitando a la Policía desalojando el salón; y que quedara el intendente con su asesora legal y los medios de comunicación».

La continuidad de la sesión.
«Para volver a sesionar, pasaron unos 50 minutos; donde Casalboni decide retirarse y labra un acta donde señala su determinación por la demorada originada. Pero decidimos continuar con la sesión, donde se leyo una nota de pedido de nulidad del intendente, y luego otra donde dábamos nuestra respuesta», sostuvo el titular del Concejo.

«En esos momentos, la asesora legal decide volver a la sesión; y cuando comienzo a leer el punto 4º que se refería a la defensa que debía ejercer el intendente en forma oral o escrita, ella pide participar y lee un texto. Pero lo hace sin aportar, además, ninguna documentación probatoria. Y es más, ni siquiera nos quiso dejar el escrito; lo leyó y se lo llevó», agregó.

Legalidad y cuarto intermedio.
Barnes fue categórico al afirmar la validez de lo actuado. Señalando que «la sesión especial, con algunas cuestiones muy particulares, se realizó. Nosotros le dimos (a Casalboni) la oportunidad para su defensa, pero no la aprovechó y sólo, como arrepentimiento, mandó a su apoderada a leer un escrito que ni siquiera nos dejó. Para lo cual está cumplido el acto de defensa porque se hizo en ése 4º punto».
Confirmando que el Concejo decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes 14 a las 10 horas, «cuando daremos a conocer el veredicto».

«Realmente, lo de anoche fue muy doloroso por lo visto; porque fueron (Casalboni y sus acompañantes) a la sesión con la única intención de bajar la sesión. Y de alguna manera, esperábamos que el intendente llevase documentación probatoria. Hubo muchos periodistas de aquí, pero también de Sáenz Peña y Resistencia. Y pudieron ver de qué manera se maneja el intendente», se lamentó Barnes.

El escrito del intendente Casalboni.
Según lo publica en su edición de este viernes La Voz del Chaco, el escrito leído por la asesora legal y que no habría sido entregado al Concejo, es el siguiente:

«Voy rumbo al martirio político».
El intendente de Quitilipi Sergio Casalboni reconoció que «combatir la corrupción, los focos de mafias que se gestan, denunciar y defender la verdad le costará la cabeza en cuanto política se refiere».

«Si hubiese sido corrupto, si me hubiese prestado a sobornos, si hubiese aceptado y entregado plata por debajo de la mesa la realidad sería otra. Estaría trabajando tranquilo y brindando medianamente un buen servicio a la comunidad. Pero no prestarme a estos sucios negociados y defender la verdad llevó a que durante todo un año se obstaculice mi gestión de una forma inteligente de tal modo que los servicios básicos no se puedan brindar correctamente generando cierta disconformidad en la población para que el pensamiento colectivo sea el antes estábamos mejor o es preferible que roben pero que hagan algo», indicó.

Y agregó: «Así, mi destitución traería un periodo de gobierno provisorio donde sin impedimentos y con todas las fichas puestas se haría todo lo que no se pudo hacer para que en un nuevo llamado a elecciones el triunfo sea aplastante por parte de quienes corruptamente gobernaban. Para esto no hay dudas que así como a Judas, les tirarían a algunos concejales unas monedas para votar y permitir que esto suceda. Es increíble, Pilatos y Herodes estaban peleados, pero por matar la verdad se unieron y se hicieron amigos, estos concejales actúan del mismo modo. También actúen del mismo modo en cuanto a buscar un público que por unas monedas presione a las autoridades», comparó su realidad con la historia.

Refiriéndose a los habitantes de Quitilipi dijo: «La comunidad verá si llegan a manejar el municipio ciertas mejoras pero sin saber a qué costo para su bolsillo. Porque será más lo que les robaran que lo que les darán. Como un niño de 2 años que encuentra un billete de 500 y se pone a jugar y un adulto que lo ve le ofrece un chupetín a cambio y este accede contento, así se estafara a la sociedad dando un chupetín a cambio de su decisión democrática ciudadana robada con este acto inconstitucional que hoy se dará», opinó.

Por último definió cómo vive interiormente lo que está sucediendo. «Aunque parezca extraño, con gozo. No muchos pueden disfrutar de, por defender la verdad, ser insultados, calumniados, que se pague a una multitud para abuchear, probablemente ser escupido y violentado y que se lo juzgue con argumentos falsos sin escuchar su defensa y con una condena preestablecida antes de su enjuiciamiento como sufrió hace dos mil años Jesús».