El 30 de abril pasado, después de la victoria de Utah Jazz sobre Los Angeles Clippers, en el séptimo partido de su serie de primera ronda de postemporada, Boris Diaw se animó a desafiar a Emanuel Ginóbili.
Claro, son amigos y cuando fueron compañeros en San Antonio armaron una sana y graciosa competencia para ver cuál de los dos la volcaba más veces en la temporada.
Dato importante, uno tiene 35 años y el otro 39 (Manu). “¿Dónde estamos con nuestro concurso de volcadas en los playoffs de la NBA? Tengo dos ya”, le preguntó vía Twitter.
Fue una mala decisión la del francés. “Empezaré a trabajar en un regreso épico”, le dijo Manu.
Anoche, en el quinto partido con Houston Rockets, demostró que no habla en vano y con una tremenda volcada dejó a más de uno con la boca abierta. Eso sí, al bahiense le importó mucho más el resultado final, porque los Spurs vencieron como locales, por 110-107, en tiempo suplementario, y quedaron al borde de la clasificación a la final del Oeste.
La reacción fue la esperada. El estadio estalló y sus compañeros se agarraron entre ellos, en el banco de suplentes, sin poder creer lo que venían.
Manu, que este martes alcanzó a Scottie Pippen como el octavo con más partidos de playoffs (208), se subió por un momento a la máquina del tiempo y revivió una volcada que ya había dibujado en las finales de 2005 contra Detroit Pistons. Ese año consiguió uno de sus 4 anillos.
Pero eso no fue todo lo del veterano en el partido. Manu terminó con 12 puntos, uno mejor que el otro, especialmente el doble que empató el juego a 34.5 segundos del final. Además, sumó 7 rebotes, todos importantes, y 5 asistencias en 31 minutos.
No sería exagerado decir que esta vez los Spurs festejaron por Ginóbili: ahora están 3-2 y si ganan el próximo jueves en Houston o el domingo en casa, seguirán en carrera.
La definición del encuentro fue apasionante. Cuando parecía que se lo llevaba Houston, San Antonio logró llevar todo al suplementario. Y hasta pudo ganarlo antes, si Patty Mills hubiera tirado el triple que terminó metiendo, apenas unas décimas antes. Los árbitros invalidaron la jugada y cerraron el empate en 101.
Luego, en tiempo extra, se impusieron los Spurs por dos jugadas clave de Danny Green, autor de siete puntos fundamentales. En la última pelota, Harden pudo igualarlo, pero un tapón de Manu aseguró la victoria.
El jueves podrá definirse al segundo finalista del Oeste. Pero para San Antonio será más difícil todavía: se lesionó Kawhi Leonard y podría perderse lo que queda de serie.
Golden State espera tras barrer a los Jazz de Boris Diaw, el mismo que hoy debe haber sonreído con la gran volcada de Manu.