La Directora General de Áreas de la Comisión Provincial por la Memoria, Sandra Raggio, se refirió, en diálogo con el programa «Política Argentina Radio», al caso Santiago Maldonado y cuestionó de manera contundente a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. También hizo mención al ataque sufrido por Adolfo Pérez Esquivel y recordó que «también robaron la casa de un testigo protegido 15 días antes, con el mismo modus operandis».

En este marco, Raggio manifestó su preocupación por «la vulnerabilidad de referentes de DDHH en un contexto así» y agregó que aún no se sabe si el robo sufrido por Pérez Esquivel fue «al voleo o no, hay que esperar».

Respecto al caso de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, la titular de la Comisión Provincial por la Memoria manifestó que el juez federal de Esquel, Guido Otranto, «no llama (a declarar al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo) Nocetti para no avanzar con énfasis en la investigación de la desaparición forzada» y agregó que el magistrado «no hizo el control que debería haber hecho como juez».

En cuanto a la investigación, Raggio relató que «hay que hacer la pericia sobre el celular del Santiago, la información está en las antenas pero quieren eludirla. Para nosotros la triangulación para saber dónde se activó su teléfono es fundamental. Llevamos un técnico para hacer la pericia del celular y no lo aceptan».

En este contexto de críticas al magistrado, Raggio aseguró que «Otranto nos dijo qué él le dio la orden a Gendarmería para que actúe de oficio y desalojen», por lo tanto «el Gobierno y el juez fueron parte del operativo. Otranto conversó con Nocetti el día» de la represión del 1 de agosto.Desde ese entonces «hace más de 40 días que Santiago está desaparecido y el Ministerio de Seguridad sólo encubrió», sin embargo «todavía ningún juez se hizo cargo de la causa que abrió (el fiscal Federico) Delgado por encubrimiento».

En esta misma línea, enfatizó que «también hay que investigar al Ministerio de Seguridad»  y resaltó que «ahora un funcioanrio reconoció que Gendarmería lavó las camionetas«, por lo que fue tajante y afirmó que «a Santiago Maldonado lo sacó la Gendarmería». Frente a estos hechos, el Gobierno ha buscado imponer «varias hipótesis» que «eran insostenibles». Ahora «la tesis de que fue un gendarme es para cambiar la carátula, per es difícil sostenerla».