Un potente temblor de magnitud 7,1 sacudió este martes el centro de México, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
La agencia sismológica estadounidense ubicó el terremoto a 51 km de profundidad y situó su epicentro a las afueras de Izúcar de Matamoros, 55 km al sur de Puebla.
Coincidiendo con el 32 aniversario del devastador terremoto de 1985, el temblor causó pánico entre los 20 millones de habitantes de la capital mexicana.
El sismo ocurrió casi una hora después del gran simulacro de terremoto en todo el país para recordar el de 1985 que dejó miles de muertos.
Testigos comentaron serios daños en edificios, además de vidrios rotos y la caída de las líneas telefónicas.
Desde el centro de Ciudad de México, se comentaba que que «el ruido de los edificios crujiendo era bastante impresionante».
«La alarma sísmica sonó después. Salí a la calle para estar a salvo y vi muchos vidrios caer y las fachadas sufrir muchos daños. La calle se llenó de polvo y huele muy fuerte a gas. Veo varios edificios que están en riesgo de caerse», agregó.
Los bomberos de Ciudad de México reportaron al menos dos incendios y las autoridades les pidieron a los ciudadanos que verifiquen daños estructurales en sus casas.
Usuarios de redes sociales subieron videos en los que se podía ver las fachadas de algunos edificios desmoronándose e incluso cómo algunos se derrumbaban.
En las redes sociales han surgido las primeras imágenes del fuerte sismo de magnitud 7,1 que este martes ha sacudido la parte central de México y se ha sentido en la capital de ese país.
El epicentro del terremoto se localizó a 12 kilómetros de la localidad de Axochiapan (Morelos) y a una profundidad de 57 kilómetros, según ha informado el Servicio Sismológico Nacional de México.
Los residentes de las proximidades han sufrido cortes de energía y fugas de gas y mucha gente se ha echado a la calle presa del pánico.
Algunos documentos gráficos muestran las consecencias de los temblores que ha provocado el sismo, desde lámparas en movimiento hasta semáforos que cimbraban.
Varios edificios de la demarcación territorial de Cuauhtémoc (Ciudad de México) ocasionaron desprendimientos, mientras que otros inmuebles se han derrumbado en colonias de Ámsterdam, Nuevo León y Roma.
Este movimiento telúrico ha tenido lugar menos de dos semanas después del terremoto de magnitud 8,2 que se registró en la costa sur de México el pasado 7 de septiembre. Ese sismo provocó 92 muertos en todo el territorio mexicano y causó graves daños materiales.