El intendente Capitanich valoró el esfuerzo comunal ante el desastre climático : “el trabajo y la asistencia del municipio son permanentes”
El intendente Jorge Capitanich aseguró este lunes, tras dos jornadas consecutivas de inclemencias climáticas que azotaron la ciudad, que el trabajo y la asistencia del municipio en las zonas afectadas es permanente.
“Se han producido anegamientos muy severos y hay áreas que son críticas; en todo estos puntos hemos desplegado un fuerte operativo para paliar cualquier situación”, explicó Capitanich.
“Disponemos de 200 trabajadores y 27 equipos integrados por retroexcavadoras, cargadores frontales y otra maquinaria; el monitoreo de las estaciones de bombeo es continuo”, remarcó.
El intendente hizo hincapié en lo extraordinario de los fenómenos climáticos que se abatieron sobre Resistencia entre el sábado y el domingo, cuando llovió más de 210 milímetros.
“Los equipos de emergencia están activos permanentemente y se han dispuesto todo tipo de cuadrillas de asistencia en las zonas más castigadas por las precipitaciones”, sostuvo el jefe comunal.
Capitanich también mencionó el sistema de bombeo del área metropolitana y las bombas que funcionan dentro del perímetro de la ciudad.
Paralelamente, se refirió a las distintas obras encaradas por la comuna (entre ellas pavimento con desagües pluviales y el enripiado de calles) que han ayudado a reducir el riego hídrico en distintas áreas de la ciudad.
“Hay zonas que son críticas como el centro, todo lo que tiene que ver con las avenidas Belgrano, Wilde y Hernandarias y 25 de Mayo, Liniers o Remedios de Escalada”, indicó.
“También hemos identificado asentamientos que presentan inconvenientes en los cuales, en colaboración con Desarrollo Social de la Provincia, se ha desplegado un fuerte operativo de asistencia a las familias afectadas”, agregó.
El intendente detalló que previamente a los alertas climáticos que informa el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el municipio activa los equipos de emergencia y se hace pone en marcha un plan de inspección de las bocas de tormenta y desagües de manera de mejorar el escurrimiento del agua en caso de lluvias abundantes.