El Ministerio de Trabajo comunicó oficialmente este lunes que funcionarios, sindicalistas mercantiles y empresarios de la cadena multinacional francesa Carrefour mantuvieron «la primera audiencia» en la sede laboral, luego de la presentación patronal de la semana anterior del denominado «procedimiento preventivo de crisis» de la compañía, que les permitiría desprenderse de unas 3.000 personas, alrededor del 10% de su nómina total de empleados en todo el país.
Un comunicado de prensa de la cartera laboral señaló que los representantes de la firma y de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), liderada por Armando Cavalieri, y los funcionarios de Trabajo «se interiorizaron respecto de la situación» y coincidieron en señalar que el encuentro fue «muy productivo».
«De forma tripartita, las partes se mostraron predispuestas a trabajar de manera conjunta para preservar las fuentes de empleo y la sustentabilidad de la empresa», señaló Trabajo.
La empresa se basa en la supuesta crisis que atraviesa a nivel global y en la caída de su negocio en el país en los últimos años como consecuencia de la baja del consumo minorista.
La firma espera la venia del gobierno de Mauricio Macri, que la habilitaría además a pagar las indemnizaciones al 50%.
Desde la semana pasada se sabe que la empresa quiere convertir 16 hipermercados en comercios mayoristas para aprovechar el cambio de tendencia en el consumo local.
También se sabe que el plan incluye el cierre de otros 11 de sus hipermercados.
Sin embargo la compañía no aclaró cuáles serían esos 11 puntos ni qué situación diferencial atraviesan en relación con el resto de la cadena.
Apenas circularon versiones que señalaron a sucursales del Gran Buenos Aires, como las de Villa Tesei, Moreno y Merlo, a la par de otras que apuntaron a las sucursales que de la cadena francesa en el interior del país.
Sin embargo, mientras la empresa tiene una postura concreta que puede afectar la suerte de 3.000 personas, el sindicato actúa dividido en un año electoral en el que la continuidad de Armando Cavalieri al frente de la institución está amenazada por la candidatura del dirigente Ramón Muerza.
El delegado del Carrefour Warnes y sub secretario de Asuntos Internacionales del FAECyS Mario Amado acusó al “cavalierismo” de no haber notificado al total de la dirigencia sobre la convocatoria del ministro Jorge Triaca para la reunión del lunes: “Así no puede haber mesa de diálogo”, lamentó.
Amado señaló que: “Queremos dejar la interna afuera de esto pero lamentablemente no encontramos buena fe del otro lado”, en relación al oficialismo gremial mercantil.
Aunque no fueron de la partida, el dirigente cercano a Muerza señaló a este diario : “Nuestra posición es absolutamente colaborativa para asegurar que los locales sigan abiertos. Es necesario abrir una lista de retiros voluntarios porque creemos que muchos compañeros podrían querer irse por voluntad propia para no tocar al que necesita del trabajo en serio”.
El delegado de la sucursal Warnes agregó una segunda propuesta que consiste en apoyar “todo tipo de reconversión de los hipermercados que no facturan como corresponde para que pasen al segmento mayorista y se adapten al nuevo hábito de consumo de la sociedad» y dijo «Nosotros queremos trabajar, mantener la fuente, atender al cliente”.
Los trabajadores del Carrefour Warnes temen que ese hipermercado estará en la lista de los que la empresa quiere cerrar.
“A lo largo de los años fuimos perdiendo puestos de trabajo y no podemos achicarnos más, hay un límite. Ya tenemos trabajadores con dos o tres tareas, cosas que la gente acepta ante la necesidad”.
Pero según se pudo averiguar, la lista opositora a Cavalieri también tiene en carpeta otras medidas.
Si las reuniones en Trabajo no arriba a soluciones concretas, se reunirán para definir acciones tendientes a “visibilizar el conflicto” en los días próximos.
Esta facción asegura que el 95% de los delegados de Carrefour Capital responde a Muerza y advirtieron que de acuerdo a lo que comunique la conducción esta tarde estudian comunicarle al gobierno que “se está reuniendo con las personas equivocadas”, en alusión a Armando Cavalieri.