PRONÓSTICO EXTENDIDO

La joven policía baleada en una Comisaria en Buenos Aires, perdió la movilidad en sus piernas por lesión en la médula

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La joven sargento Alejandra Rocío Villarreal, baleada por delincuentes que intentaron liberar a un preso de la comisaría de San Justo en la Provincia de Buenos Aires, está estabilizada y su evolución es buena, pero perdió movilidad en sus piernas debido a la destrucción de una vértebra dorsal, según el último parte médico.







La joven fue visitada por la gobernadora María Eugenia Vidal, quien le anunció que la ascenderá junto a los compañeros que estaban al momento del ataque por el «acto destacado» de haber evitado liberar a 46 detenidos, informó el jefe de la Policía bonaerense.

«(Vidal) le dio la noticia de que ella iba y sus compañeros serán ascendidos al inmediato grado superior por un acto destacado», sostuvo el comisario general Fabián Perroni en la puerta del sanatorio Fitz Roy, donde la policía Villarreal (de 25 años de edad) continuaba internada.

Según el jefe de la Policía bonaerense, «la gobernadora se preocupó muchísimo por la salud de Rocío, quería charlar con ella, quería darle el apoyo y preguntarle qué necesita».

Mario Schusterhoof, director médico del centro médico, ratificó en el parte médico que el pronóstico para la paciente es «reservado».







«Está ubicada en tiempo y espacio. Está muy bien, se siente bien, esperanzada, contestando todas las preguntas. Está tranquila, sedada por supuesto«, dijo el médico.

Pero aclaró que Villareal «tiene distintas lesiones graves en distintos órganos» ya que una bala «entró por la tetilla derecha, hizo un recorrido enorme, hizo daños por todos lados».

Precisó que ese proyectil «recorrió hígado, riñón, diafragma, pulmón y llegó a la columna que es lo más grave que hizo y lo que más preocupa».

«La bala pasó la columna a nivel de la vértebra dorsal 12, la destruyó y pasó hacia atrás, al lado de la médula.

Afortunadamente parece que no lesionó la médula, pero lo que sí le hizo daño fue el calor de la fricción al pasar y algunas esquirlas o pequeños trozos de huesos al destruir el cuerpo vertebral», explicó.

Schusterhoof afirmó que «eso hizo que la médula se hinche y eso hace que de ese lugar para abajo, no haya ningún tipo de sensibilidad ni de movimiento».

Señaló que «en el mejor de los casos» se espera que «el edema (hinchazón por acumulación de líquidos) baje solo», con lo que después se analizará «si hay que operar o no para estabilizar esa columna y si hace falta descomprimir».

En este sentido, subrayó que «nunca se hace nada antes de las 48 horas, que es lo que vamos a esperar».

«El pronóstico es reservado porque tenemos que esperar que baje ese edema. No puedo asegurarles que no haya lesionado en algo la médula, pero no lo parece», agregó

Al ser consultado sobre si había riesgo de vida, Schusterhoof reiteró que la paciente «tiene dañados muchos órganos nobles importantes», pero apuntó que «si no hay ninguna complicación no debería haber una posibilidad de que esto lleve a un problema más grave».

«Es una chica joven y sana, por el momento la evolución es buena», puntualizó.