El gobierno de Mauricio Macri y otros trece países del continente anunciaron que llamarán a consultas a sus embajadores en Venezuela, en rechazo a las polémicas elecciones de este domingo en las que Nicolás Maduro se proclamó ganador a pesar de que el grueso de la oposición no participó y el sector que sí lo hizo desconoció el resultado y pidió repetir el proceso.
Los gobiernos que integran ese grupo «No reconocen la legitimidad del proceso electoral» en el que Maduro proclamó su reelección «por no cumplir con los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente», indica la nota.
Al mismo tiempo anuncian que la decisión conjunta es «reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela», por lo que llamarán a consultas a los embajadores en Caracas y convocarán a los embajadores de Venezuela en sus países para expresar formalmente la protesta.
Además del argentino, el Grupo de Lima lo integran los gobiernos de México, Canadá, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. Aunque no integra este espacio, Estados Unidos tampoco reconoce el proceso electoral venezolano y adelantó que estudia sanciones al sector petrolero.
Mauricio Macri ya había dejado en claro la postura del gobierno argentino. «Hoy tuvimos otro simulacro de elección democrática en Venezuela», dijo anoche durante la recepción a los cancilleres que participan de las reuniones del G20.
«Claramente eso no es más una democracia», remató.
El Grupo de Lima también anunció que presentará una nueva declaración sobre la situación en Venezuela en el 48 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Además, en la primera quincena de junio celebrarán una reunión de alto nivel en Perú para tratar el tema migratorio y de refugio ante el «preocupante incremento en los flujos de venezolanos que se ven obligados a abandonar su país».
Asimismo, buscarán golpear a Maduro en el tema económico, para lo cual anunciaron que informarán al sector bancario y financiero sobre «el riesgo en el que podrían incurrir si realizan operaciones con el gobierno de Venezuela que no cuenten con el aval de la Asamblea Nacional», dominada por la oposición y disuelta por Maduro.
En la misma línea, coordinarán acciones para que organismos financieros no otorguen préstamos, excepto si es para ayuda humanitaria.
Maduro se declaró reelecto para el periodo 2019-2025 tras obtener un 68% de los votos, aunque con una participación muy baja, del 48% según cifras oficiales.
Maduro obtuvo 1,7 millones de votos menos que en la elección anterior en 2013.
Las elecciones no contaron con las principales figuras opositoras y también fueron prohibidos algunos partidos.
Los dos opositores que se presentaron en medio de sospechas, el ex gobernador Henri Falcón y el pastor evangélico Javier Bertucci, criticaron los resultados, denunciaron irregularidades y pidieron nuevas elecciones.