Explotó la interna en la Confederación General del Trabajo. La CGT está en llamas y la nafta sobre el fuego corrió por cuenta de Hugo Moyano, que decidió nada menos que sacar al sindicato de Camioneros del Consejo Directivo de la central obrera.
En medio de los cuestionamientos al triunvirato por su sonoro silencio ante el ajuste galopante que viene ejecutando Cambiemos desde diciembre de 2015, la ruptura amenaza con vaciar de poder al tándem cegetista y nada menos que ante las puertas del plenario que se realizará este miércoles con miras a la posibilidad de un paro general en la segunda quincena de septiembre.
Por su parte, Moyano ya trabaja en un paro convocado por él mismo, aunque sería,en un primer momento, solamente de sus conducidos.
La oficialización de la salida de Camioneros fue anunciada por el dirigente Omar Pérez (quien asumió en reemplazo de Pablo Moyano) y junto a Hugo Antonio Moyano, hijo de Don Hugo y abogado laboralista.
«Prefiero caminar desnudo con la CTA que caminar con los funcionarios del FMI con sus trajes italianos», sostuvo Pérez ante el resto del Consejo Directivo en lo que fue recibido como un baldazo de agua fría ante los capos de la central obrera.
En tanto, hoy Camioneros se moviliza hasta la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo para exigir la anulación de la multimillonaria multa que le aplicó el Ministerio de Trabajo por no haberse acogido a una conciliación obligatoria.
De hecho, esa multa fue una de las causas de la ruptura, ya que desde la familia Moyano se critica con aspereza a los triunviros Daer, Schmid y Acuña, que aparecen como cada día más solos en su dialoguismo extremo frente al ajuste, la represión y la caída libre del poder de compra del salario.