El dirigente derechista, que encabeza las encuestas para las elecciones de octubre, sufrió heridas leves y fue trasladado al hospital, luego de ser apuñalado en la tarde de este jueves en Juiz de Fora, Mina Gerais, en el sudoeste del país vecino.
El derechista candidato del Partido Social Liberal (PSL), que encabeza las últimas encuestas, fue trasladado de urgencia por su personal de seguridad a una clínica cercana, ya que habría sufrido heridas «superficiales», según informó su hijo.
El ataque ocurrió cuando el diputado federal, de 63 años. era cargado en andas por una multitud en medio de un acto de campaña. Según la cadena O Globo, Bolsonaro llevaba un chaleco a prueba de balas, que lo habría protegido en parte del ataque.
El dirigente fue trasladado al hospital privado Santa Casa de Misericórdia de Juiz de Fora.
Una persona fue detenida como sospechosa de la agresión, indicó la policía local a la agencia AFP.
Uno de sus hijos, Flavio Bolsonaro, se refirió al incidente en su cuenta de Twitter: «Jair Bolsonaro sufrió un atentado ahora en Juiz de Fora, una estocada con cuchillo en la región del abdomen. Gracias a Dios, fue sólo superficial y él está bien. ¡Pido que intensifiquen las oraciones por nosotros!», escribió.
No es el primer hecho de violencia de este tipo que ocurre en la campaña electoral actual en Brasil. En marzo pasado, una comitiva de Luiz Inácio Lula da Silva fue baleada en el estado sureño de Curitiba.
Bolsonaro, militar retirado, lidera las encuestas presidenciales luego de que el líder del PT quedara impedido para competir. La ecologista Marina Silva y el izquierdista Ciro Gomes figuran empatados en segundo lugar, aunque varios sondeos sostienen que el postulante del PSL perdería contra cualquier rival en segunda vuelta.
Excapitán del Ejército, Bolsonaro propone en su campaña la liberalización de la portación de armas para combatir la delincuencia, y busca desmarcarse de la clase política cuestionada por los escándalos de corrupción.
El legislador tiene 22% de intención de voto, 10 puntos más que sus seguidores, según una encuesta Ibope divulgada el miércoles.
Su reivindicación de la dictadura militar (1964-1985) y su discurso racista, misógino y homofóbico lo convierten sin embargo en el candidato con mayor índice de rechazo (44%).