La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, condicionó el acuerdo que negocia ese organismo con el gobierno argentino a que Mauricio Macri incluya «reformar serias».
En declaraciones al Financial Times, Lagarde aseguró que «si Macri incluye reformas serias en su plan, entonces lo veremos, evaluaremos el impacto en la situación macroeconómica de Argentina, determinaremos la sostenibilidad de la deuda y trabajaremos con ellos».
Lagarde explicó que las nuevas medidas de austeridad anunciadas por el Presidente serían un «determinante clave» de la política fiscal en el futuro. De hecho habló del acuerdo que el país negocia con el FMI para una reorganización de los pagos.
Sobre el caso argentino explicó que el Fondo buscaba una política monetaria que tuviera «claridad, transparencia, información adecuada y debida para los operadores del mercado y una mejor comunicación» ya que esto tendría un impacto significativo en la confianza interna.
Además, explicó que el Fondo estaba analizando si las medidas de austeridad de Macri generarían el Presupuesto equilibrado prometido un año antes de lo previsto originalmente, que es justamente la negociación que lleva adelante el ejecutivo con las provincias y esperan arribar a un acuerdo por estas horas.
Por último explicó que es esencial continuar centrándose en los ciudadanos más vulnerables de Argentina, que podrían recibir un golpe como resultado del ajuste y recordó que el acuerdo tiene una «válvula de seguridad que debería usarse» para proteger a los más vulnerables.
Según el análisis del influyente medio británico -que reproduce Ambito Financiero-, la crisis en los mercados emergentes está concentrada en Argentina y Turquía ya que ambos tienen problemas fiscales o políticos específicos que han elevado la preocupación de los inversores.
Sin embargo advierte que naciones como Sudáfrica, Indonesia y Brasil también han visto salidas inversores en las últimas semanas, lo que aumenta el riesgo de una crisis más amplia.
La titular del organismo advirtió además que la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría generar un «shock adicional» en los mercados emergentes que ya luchan, lo que aumenta la posibilidad de que una crisis golpee más fuerte Argentina y Turquía y se extienda a todo el mundo en desarrollo.
Lagarde sostuvo que su personal aún no ve que el «contagio» se extienda a varios países más allá de los que actualmente luchan contra los inversores, pero advirtió que «estas cosas podrían cambiar rápidamente» y citó la «incertidumbre y la falta de confianza ya producida por las amenazas al comercio, incluso antes de que se materialice», como uno de los principales peligros que enfrenta el mundo en desarrollo.