Tal como adelantó el servicio meteorológico, la tormenta llegó y lo hizo con violencia. Fue alrededor de las 4 de la mañana cuando se desencadenó el fenómeno en la ciudad bonaernse de Tornquist, Mar del Plata y otras ciudades del Centro Este de la Provincia de Buenos Aires, con abundante caída de agua en poco tiempo y granizo de grandes dimensiones.
Casas vecinas sufrieron roturas de ventanas, chapas y vidrios como así también los autos que estaban estacionados en vía pública. Muchos vehículos que se encontraban en la calle aparecieron con vidrios rotos y abolladuras en las chapas.
Según aseguran desde diarios locales, cada piedra era similar a un huevo de gallina en el tamaño y el viento superó en Sierra de los Padres, los 70 kilómetros por hora. En tanto la lluvia totalizó 18 milímetros.