PRONÓSTICO EXTENDIDO

El preso que denuncio presuntas torturas en la Alcaidia fue nuevamente trasladado por provocar disturbios en comisarias

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Diego Armando Ibáñez, condenado por matar a su padre y que denunciara a efectivos de la alcaidía de Villa Barberán por supuestas torturas, logró un habeas corpus y así debió ser alojado en la seccional Octava.

Luego de unos días, pidió ser alojado en la Isla del Cerrito, lugar donde causó desorden y atacó a una mujer.







La salida de la unidad carcelaria de Ibáñez se logró por un habeas corpus, aparte de la detención de seis penitenciarios durante cuatro días, acusados de torturas. Pero el juzgado de Garantías dispuso luego la libertad de todos.

Los hechos denunciados por el interno- están en dudas- lo que motivó una inspección en la alcaidía ante las incongruencias del supuesto vejamen.

El juzgado de Ejecución Penal Nº1 está a cargo del homicida Ibáñez, quien el lunes fue trasladado de la comisaría Octava hasta la dependencia de Isla del Cerrito.

Fue él mismo que solicitó ese destino y al llegar comenzaron los inconvenientes, De acuerdo a lo que se pudo saber, el detenido amenazó con “autolesionarse” o “matar algún preso”, y además advirtió con “denunciar a todos”, en referencia a los policías.







Por lo que finalmente y ante la situación, se resolvió que Ibáñez regresara la seccional Octava de Villa San Martín.

La situación volvió a complicarse teniendo en cuenta que se repitieron las amenazas. Debió ser convocada la madre del condenado, los cuales hablaron en una oficina.

Según en la actuación policial redactada por la continuidad de incidentes, Ibáñez, le dijo a su madre: “No te metas, vos me mandaste a matar a papá, y ahora vos querés decir dónde tengo que quedarme, y no me voy a quedar en ninguna comisaría, quiero ir al penal y no te metas más, ándate, antes que haga algo que no quiero”.

En ese mismo momento, advierte que haría un desastre y denunciaría a los policías de la Octava. Además quiso pegarle un cabezazo a su madre, por lo que debió intervenir el personal.

La cosa no quedaría en eso, también ya solo en una oficina, empezó a autoagredirse, por lo que intervinieron el agente Martín Rosso y la oficial de servicio Flavia Ojeda. Mientras Ibáñez se golpeaba la cabeza contra unas taquillas de metal, alcanzó a golpear con la cabeza a la oficial Ojeda, provocándole una herida en la boca.

La uniformada denunció por agresión al detenido, interviniendo el fiscal en turno Roberto Villalba. Por su parte, la situación de desorden, agresión de parte de Ibáñez, se informó al juez Raúl Lataza Gandini, que está a cargo del cumplimiento de la condena y a la defensora oficial Daniela Acosta Calvo.

Fuente: (Diario Norte)