Ariel «Guille» Cantero, acusado de ser uno de los líderes de la banda narcocriminal rosarina «Los Monos», en la tercera jornada del juicio por la causa llamada «Los Patrones» dijo que ya no quiere participar de las audiencias, que extraña a sus hijos y se quejó además de los malos tratos que tanto él como el resto de los involucrados reciben en la cárcel de Ezeiza.
Puntualmente, Cantero quiere que lo trasladen nuevamente al penal de Chaco porque allá «recibía visitas» y criticó las condiciones de detención que comparte con los demás acusados desde hace dos semanas, cuando fueron alojados en Ezeiza.
En la misma línea que él se expresó después Jorge “Ema” Chamorro, también miembro de Los Monos. “Tengo hijos chiquitos y uno en camino. No puedo ver a mi abogado, no tengo derecho a la defensa. Esto me provocó un daño psicológico y social”, reclamó.
Una semana antes, en medio de la videoconferencia de otra de las audiencias, los integrantes de la banda se levantaron y empezaron a golpear la mesa y la cámara para manifestar su desacuerdo por los traslados y por las condiciones en las que deben seguir el juicio.
Cantero está siendo juzgado, junto a Chamorro y otros 37 acusados, por haber seguido desde la cárcel de Piñero con la venta de cocaína y marihuana una vez que la banda fue desbaratada en 2015 y sus líderes fueron detenidos.