Los concesionarios del sistema de transporte público advierten que ante el complejo escenario económico las opciones que quedan para el sostenimiento de la actividad no son más que el aporte estatal o el aumento de tarifas.

Los choferes, lejos de ser actores de reparto, muestran su poder de fuego y en algunos casos hasta con el guiño de las empresas no negocian el cumplimiento de la ley respecto de cuándo deben cobrar sus haberes y, ante un escenario, de incertidumbre y volatilidad, ya advirtieron que el viernes decretarán un paro por tiempo indeterminado si el jueves no cobran, que es el cuarto día hábil del mes plazo máximo que establece la normativa.

El hecho no es nuevo, ocurrió el primer viernes de septiembre por una situación similar.

Concesionarios que reclamaban el pago de subsidios, el Gobierno en medio de un fin de semana de pago de salarios época en la que se sabe los recursos escasean y choferes que en aquella oportunidad no aceptaron cobrar el 50 por ciento del haber y el resto hacerlo el 15 de septiembre, como habían propuesto empresarios.

En aquella oportunidad, se depositaron los fondos por la mitad del salario y luego de negociaciones hasta bien entrada la noche de ese viernes, el servicio se restableció el sábado luego del compromiso del Ejecutivo provincial de adelantar fondos correspondientes a subsidios y regularizar pagos por el boleto estudiantil y los destinados a personas con discapacidad.

Por estas horas, desde la UTA adelantaron que aguardarán hasta el jueves por la tarde el resultado de las negociaciones entre Gobierno y concesionarios y que en caso de que no se abone el salario de septiembre, decretarán un paro por tiempo indeterminado.