Felipe Solá y Facundo Moyano anunciarán este lunes al mediodía su salida del bloque Frente Renovador, pero no quedarán asilados sino que se plegarán a los cinco diputados del Movimiento Evita.
Arrastrarán a Daniel Arroyo y Fernando Ascencio, que asumió este año en reemplazo del fallecido Alberto Roberti y siempre trabajó cerca del ex gobernador bonaerense.
Los cuatro se mostraron esta tarde junto a Leonardo Grosso y Araceli Ferreira, dos de los cinco diputados del Evita, y Moyano confirmó el acuerdo en un twitter.
«Trabajando en lo que se viene», posteó el sindicalista. La salida fue confirmada por fuentes de ambos bloques y aunque no estaba en la foto, se sumaría Jorge Taboada, jefe de los camioneros de Chubut y cercano a Hugo Moyano.
Solá y Moyano ya se habían cruzado con Camaño por la foto de Massa con Urtubey y Pichetto. El jueves abandonaron el grupo de Wahtsapp.
Sin ellos Graciela Camaño quedaría con 16 diputados, continuará siendo el cuarto bloque más numeroso y poco cambiará para el Gobierno, que este año no contó con el massimo para ninguna ley.
La disputa pasa por el vínculo con Cristina Kirchner, a quien Solá y Moyano se acercaron para formar un frente electoral e incomodaron a Camaño.
La relación se rompió cuando la dupla rebelde cuestionó la foto de Massa con Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto y su jefa los cruzó por las redes sociales.
«Hasta el año pasado el bloque estaba unido y nos reuníamos seguido. Pero Felipe y Facundo comenzaron a diferenciarse en todo y la tensión fue permanente», confesó a LPO una diputada que aún se considera amiga de Facundo.
La ruptura quedó confirmada el jueves, cuando los rebeldes tomaron una decisión drástica para estos tiempos: abandonaron el grupo de wahtsapp.
El resto de los diputados del FR tampoco está en paz y presiona a Camaño para reunirse con Massa y tener señales del futuro electoral.
Las últimas reuniones de bloque son picantes y el dilema siempre es si el tigrense se plegará o no a un frente junto a Cristina. La imagen con el gobernador de Salta y el senador del PJ en las oficinas del consultor Guillermo Seita, pareció descartar esa opción y obligó a Solá y Moyano a preparar su partida, a dos días de la sesión por el presupuesto.
Ningún diputado del Frente Renovador lo respalda pero el debate interno es si es preferible votar en contra como pide el kirchnerismo, que prepara una multitudinaria movilización, o dar quórum y abstenerse para no ser tildados de desestabilizadores.
Los ya ex miembros del bloque preferían la primera alternativa. Y nadie los frena.