Un grupo de gobernadores peronistas le pidió a Miguel Pichetto derogar el DNU que anuló el Fondo Federal Sojero, una caja millonaria que se distribuía entre las provincias y Mauricio Macri eliminó en agosto.
Los mandatarios Gildo Insfrán (Formosa), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Casas (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) se acercaron al despacho del rionegrino para escuchar su propuesta de excluir del aumento de bienes personales a las viviendas únicas familiares valuadas en menos de 500 mil dólares.
El Fondo Federal Sojero fue anulado por Macri en agosto mediante un DNU que ambas Cámaras pueden eliminar y así restituirlo. El debate se colará en la sesión del presupuesto.
Pero enseguida le restaron importancia ya que su costó fiscal sería ínfimo (entre 3 mil millones de los 33 mil que se recaudarían con la suba y sólo la mitad es de las provincias) y empezaron a pedir.
«Tenés que entender que esta gente promete y no cumple nada», se exaltó Insfrán, que ya les ordenó a sus dos senadores votar en contra del presupuesto, aunque no evite su sanción.
Bertone recordó que aún espera que anulen el decreto que le quitó aranceles a componentes electrónicos importados fuera de la isla y lo haría valer con sus dos votos.
El reclamo general es que en la Casa Rosada resuelven las negociaciones con compromisos que no respetan y es momento de mostrar los dientes.
Sin embargo, Pichetto cuenta entre 12 y 14 de sus 24 senadores dispuestos a sancionar la ley de leyes, pero el problema lo tendrá afuera del palacio.
Ante tanta recriminación de los mandatarios, llegó a sugerir que eligieran otro jefe de bancada.
La bronca de los mandatarios se debe a que impulsó la baja de bienes personales y sólo se habrían enterado Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba). El grupo invitado esta mañana no lo sabía y no estaban dispuestos a ceder sin llevarse nada a cambio.
El Fondo Federal Sojero fue creado en 2009 y se componía del 30% de la recaudación por las retenciones a la soja, que luego se distribuía en las provincias para que lo giren a los municipios, con la finalidad de aumentar las obras públicas que en el Gobierno aseguran que no siempre se ejecutaban.
Sólo este año, las provincias perdieron 30 mil millones de pesos y en 2019 podrían repartirse más del doble, aunque siempre depende del tipo de cambio y de los valores de la soja. Como se derogó mediante un decreto de necesidad y urgencia, puede ser anulado si así lo disponen las dos Cámaras del Congreso donde Cambiemos es minoría
El PJ y el kirchnerismo amenazaron con unirse pero como parte de la negociación por el Presupuesto 2019, el Gobierno frenó esa maniobra pero varios gobernadores no quedaron conformes y piden reactivarla.
«Es un tema que vamos a volver a conversar con el ministro Rogelio Frigerio», anticipó Pichetto a la prensa y ratificó su idea de reducir bienes personales a las familias.
«Así como se eximió al campo, que es un actor protagónico, generador de dólares, sacar al trabajador, al hombre de clase media que tiene una vivienda única, me parece que es un tema razonable y que el Senado tiene que hacerlo», insistió.
La pelea por el fondo sojero aparecerá en la sesión del 14 de noviembre, convocada para debatir el presupuesto, porque el formoseño José Mayans pidió una preferencia para tratar los dictámenes ese día.
El Gobierno ya debería empezar a llamar a las provincias para que no acompañen un gesto amigable con un golpe bajo, que se si completa en Diputados complicaría seriamente la meta de déficit cero.
Pichetto fue acompañado de sus pares Carlos Espínola, Singrid Kunath, Alfredo Luenzo, Inés Blas y Mayans.
Participaron además los vicegobernadores Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Daniel Capitanich (Chaco) y otros senadores del justicialismo se juntaron luego con los gobernadores a definir un mensaje para el 14 y simular una fractura que ya no puede ocultar.
Dos de los más revoltosos son José Alperovich y Beatriz Mirkin, a partir de su interna con Juan Manzur, que ordenó a sus diputados a dar quórum y luego abstenerse en el presupuesto. En el Senado no tiene voz.