Mientras la Conmebol anunciaba en Asuncion, que la final de la Copa  Libertadores entre Boca y River se jugará en Madrid el próximo domingo 9 de diciembre, este jueves el presidente Mauricio Macri mantenía un encuentro informal con el titular de la FIFA, Gianni Infantino.

A la par del anuncio del presidente del organismo sudamericano, Alejandro Domínguez, en Asunción, en el Museo Casa Rosada el jefe de Estado local aprovechó la presencia del suizo para dialogar un par de minutos, una vez concluido el brindis de agasajo al presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte.

Antes de la confirmación de que España albergará al superclásico copero, el mandamás de la FIFA le había preguntado al propio líder del PRO “si era cierto que el partido se iba a disputar en Madrid”, según destacó la agencia Noticias Argentinas.