La prueba tuvo gran concurrencia y contó con la presencia de la la titular de la Fundación y esposa del gobernador, Emilse Nanoff Penoff, y del vicepresidente del Instituto del Deporte Chaqueño, Jorge Omar González.
González indicó que la iniciativa “se logró concretar por inquietud propia del Gobierno Provincial, que se contactó con la gente de RiverPlate y los comprometió a venir al Chaco para brindarles la oportunidad a los chicos de mostrar sus condiciones y capacidades deportivas”.
Así, agregó que luego de las pruebas realizas en el Club, los captadores de talento continuarán haciendo su trabajo el miércoles en Juan José Castelli.
Luis Pereyra, integrante del Departamento de Captación de River, expresó su alegría de poder estar una vez más en el Chaco: “Durante el año realizamos más de 30 viajes, para observar al jugador en origen. Lo que para nosotros es ver en qué cancha juega, si está bien, mal, si tiene tierra o pozos, cómo corre y se desempeña, porque debemos medir al chico en su origen”, dijo.
Además, agregó que el Departamento está integrado por un grupo de 20 personas que trabaja en todo el país, desde Santa Fe hasta La Quiaca.
“Durante este año, son muchas las veces que estuvimos en la provincia, porque es un trabajo que nos entusiasma y nos pone muy contentos poder contar con el apoyo gubernamental, porque sin ello, no se podría llegar a hacer estas pruebas”, manifestó Pereyra al reconocer el apoyo recibido por parte del gobernador Domingo Peppo.
Por otra parte, señaló que siempre el Chaco le da muy buenos jugadores al futbol argentino y actualmente hay tres chaqueños jugando en River, haciendo una “muy buena tarea”.
Ellos son Santiago Lencina categoría 2005, ya con su segundo año jugando en la AFA; Dylan Jerez, categoría 2008 de Sáenz Peña, y Nicolás Gómez, categoría 2009, de Campo Largo.
“Es muy importante realizar esta tarea, ya que los Clubes del interior muchas veces no cuentan con la gente capacitada para hacerlo, por ello, es necesario sacarlo de su origen y no esperar hasta los 13 o 14 años. Además, muchas veces las actividades se deforman al trabajar los padres y no los técnicos”, finalizó Pereyra.
