A pedido de Cristina, la ex diputada ocupará una silla que corresponde a la oposición en la banca provincial.
El senado bonaerense votará mañana los pliegos de los cargos en el Tribunal de Cuentas y el directorio del Banco Provincia. La sesión -un mero trámite legislativo- completa el circulo de la negociación por el presupuesto bonaerense.
Como parte de ese acuerdo con la oposición María Eugenia Vidal puso sobre la mesa cuatro cargos en el directorio del Banco Provincia y dos vocalías del Tribunal de Cuentas.
El pliego con el nombre de Juliana Di Tullio para ocupar un lugar en el directorio de la banca estatal revela la participación del kirchnerismo duro en la negociación, algo que hasta hoy desde las bancadas de Unidad Ciudadana desmentían.
Como adelantó LPO, el bloque de Cristina fue el único que rechazó el presupuesto, la autorización de endeudamiento por 68.500 millones y la ley Fiscal Impositiva. El resto de los bloques opositores -en un complejo esquema de rotación- aprobó alguno de esos proyectos y rechazó los otros de modo tal que Cambiemos siempre tuvo los votos para aprobarlos.
Fue la primera vez en la era Vidal que el kirchnerismo duro participó de las negociaciones por el presupuesto. Incluso las jefas de bloque Teresa García (Senado) y Florencia Saintout (Diputados) mantuvieron reuniones con el ministro de Economía, Hernán Lacunza, para plantear cambios en las leyes.
Con Massa y el peronismo como aliados, Vidal logró aprobar el endeudamiento de 68.500 millones
Si bien en el recinto, Unidad Ciudadana no acompañó ninguno de los tres proyectos y lanzó duras críticas a la Gobernadora, el acuerdo fue permitir que el bloque de los intendentes del PJ acompañen el endeudamiento sin que eso haga resentir la alianza electoral entre el peronismo y el kirchnerismo de cara al año que viene.
Aprobado el presupuesto, la Gobernadora cedió dos lugares al massismo y dos al grupo de intendentes que lidera Martín Insaurrale. Y como parte de un acuerdo interno, el intendente de Lomas cedió un lugar al kirchnerismo.
El nombre de Di Tullio para ese lugar circulaba desde hace semanas en La Plata. Según trascendió, fue la propia ex presidenta que pidió ese lugar para la ex diputada.
El cargo no es menor y aporta a la estructura de los partidos. Un salario considerable, y más de una docena de contratos en el banco. Un auto, un inmueble en Capital Federal y -quizás lo más importante- injerencia en los créditos que otorga el banco. Todo claro, puesto en función de la estructura partidaria.
En tanto, los intendentes designaron a Humberto Vivaldo, el secretario de Hacienda de Almirante Brown, un funcionario que responde a Mariano Cascallares.
En tanto, el massismo eligió a Sebastián Galmarini y Mario Meoni quien ya ocupa ese lugar y renueva su cargo.
Esos nombres eran los que más consenso lograban adentro del Frente Renovador. Por Cambiemos, renovará además Diego Rodrigo en representación del radicalismo.
En tanto, los cargos en el Tribunal de Cuentas son aún más tentadores en la provincia toda vez que son vitalicios. El organismo que se ocupa de controlar los gastos del Ejecutivo y los municipios resulta la Meca para los contadores con carrera en la política bonaerense.
El oficialismo propuso a Ariel Pietronave, subsecretario de Economía de Lanús, y a Gustavo Diez, un contador y profesor en la facultad de Economía de la UBA.
Por la oposición, Massa eligió a Daniel Carlos Chillo, secretario de Economía de Tigre durante su gestión como intendente, mientras que Insaurralde designó a Juan Pablo Peredo, ex director Relaciones Externas de Codere Argentina.