El municipio de Resistencia realizará una revalorización del patrimonio histórico y cultural
El municipio de Resistencia, a través de la Secretaría de Cultura y Desarrollo Social, revaloriza el patrimonio histórico y cultural como una de sus principales políticas de gestión. El objetivo es incrementar entre la ciudadanía el sentimiento de apropiación sobre estos bienes culturales identitarios como así también de aquellos espacios territoriales y conocimientos que estén cargados de un fuerte simbolismo y valor histórico.
A través de los programas “Resistencia y Memoria Urbana” y “Revalorización del Patrimonio Municipal” se viene trabajando desde el inicio de la gestión en la recuperación del patrimonio tangible e intangible de la ciudad dado que la identidad cultural de Resistencia es el resultado del encuentro de múltiples culturas que dialogan cotidianamente a través de ellos.
Espacios públicos patrimoniales
El carácter multicultural, plurilingüe y plurireligioso de nuestra identidad cultural local no reside únicamente en el reconocimiento de los diversos orígenes de las colectividades de inmigrantes que fundaron la ciudad, sino también en el de los pueblos indígenas preexistentes a esa fundación que habitaban este espacio.
Teniendo en cuenta lo expresado anteriormente es que la Secretaría de Cultura y Desarrollo Social, a través de la Subsecretaría de Cultura e Identidad Local viene trabajando en la recuperación de la memoria urbana, con el fin de incorporar en el relato oficial las historias hasta ahora no contadas, la de los pueblos indígenas. La propuesta es reconstruir el tejido social a partir de la contraposición de miradas y relatos sobre distintos hechos históricos para poder respetar la diversidad que nos constituye. Asimismo, estos objetivos buscan ser alcanzados con una incorporación y participación intensa de los diversos colectivos en la agenda municipal.
Con ésta visión, es que se han recuperado paisajes patrimoniales claves, como el predio del Parque Intercultural 2 de Febrero. Dentro del mismo, se han rehabilitado espacios como el paseo costanero, que ha sido nombrado “Paseo costanero 11 de octubre: último día de libertad de los pueblos indígenas de América”. El mismo convoca actualmente a cientos de vecinos y vecinas que comparten diariamente en este lugar diversas actividades culturales, artísticas y deportivas. La puesta en valor de éste espacio revaloriza y aumenta exponencialmente, la infraestructura cultural disponible. Su rápida integración a la vida cultural comunitaria, permite expandir, proyectar y sistematizar el circuito de oferta cultural de la ciudad que se encontraba,hasta hace algunos años, centralizado y privatizado.
Este espacio patrimonial evoca la memoria colectiva y simboliza un punto clave de la ciudad, por ello es que, muchas de las actividades que allí se realizan, sobre todo en fechas importantes como el 02 de febrero de cada año, tienen un carácter reivindicativo y buscan permanentemente democratizar la cultura. Ejemplo de ello son las diversas intervenciones que se realizaron en los festejos por el aniversario de la ciudad, para recrear el antiguo cementerio indígena en el predio del parque.
Resistencia y Memoria Urbana
La reconstrucción colectiva de la propia historia está basada en la recuperación de la memoria urbana. En este marco, la gestión viene trabajando desde el comienzo con la recuperación de la misma.
En primera instancia, se vuelve necesario poder reconocer en la ciudad aquellos espacios sagrados que nos rodean, como ríos, lagunas y aguadas, y volver a nombrar a éste lugar como el Cámanguí: las tierras onduladas descriptas en el poema Río Negro de Juan Chico. Esto se viene realizando a través de diversas intervenciones urbanas, una de ellas fue la audio-guía. Para la realización de la misma, se registraron los declives más importantes en el trazado de las calzadas de Resistencia, identificándose la más importante en cercanías de la Plaza 12 de Octubre. Este marco orográfico fue ideal para el recitado del poema mencionado al comienzo, que fue publicado en el libro del programa de Lecturas Colectivas.
Además de estas antiguas historias, se busca reivindicar a las historias cercanas como son los sucesos entorno a la censura y desaparición del Monumento al Indio de Crisanto Domínguez. A través de los relatos y con ayuda de la tecnología se realizaron dos intervenciones en las cuales se proyectó la única imagen del monumento que se conserva, en dos lugares de Resistencia.
“Estas propuestas que venimos realizando se encuentran vinculadas a la idea de que existen otras formas de percibir un entorno urbano en su carácter de «patrimonio», es decir, no únicamente desde una mirada en tanto lo «histórico», lo «cultural», lo «artístico», etc., sino como patrimonio social; aquel que es atravesado por el devenir cotidiano de nuestras plazas y calles, fortaleciendo así la posibilidad de construir de manera colectiva identidad, memoria y ciudadanía», añadió Sebastián Benítez Molas, secretario de Cultura y Desarrollo Social.
Estos principios democratizadores, tienen una visión en materia de Derechos Humanos que les precede. Por ello, otro de los fuertes lineamientos sobre los cuales se trabaja la memoria urbana es en la triada Memoria, Verdad y Justicia. A través de esta conceptualización se han realizado diversas actividades que apelan ala rememoración colectiva y resignificación constante de lo que fue la última dictadura militar. Una de éstas intervenciones fue la publicación de la Carta Abierta a la Junta Militar de Rodolfo Walsh en distintos formatos, como afiches en la vía pública y otras publicaciones editoriales. También se han recuperado, junto al artista Miguel Ángel Molfino, las siluetas de su autoría que remiten a la Masacre de Margarita Belén. Asimismo, se han realizado más ciento cincuenta lecturas colectivas en la ciudad en torno a ésta temática.
Patrimonios tangibles de Resistencia
Resistencia tiene un patrimonio identitario que se ve reflejado en algunos conjuntos escultóricos y muralisticos emplazados en la ciudad. Desde el municipio se trabaja intensamente en la restauración y puesta en valor de los mismos para que la ciudad pueda desarrollarse en todo su potencial, convirtiéndose en una referencia cultural para toda la región.
La puesta en valor del patrimonio, como política estatal, incide en la forma en que cada vecino y vecina de la ciudad se apropia de los mismos y les otorga un valor simbólico que se incrementa con el paso del tiempo y que fortalece la concepción de Resistencia como ciudad museo.
Respecto de esto, Sebastián Benítez Molas, Secretario de Cultura y Desarrollo Social manifestó: “Nos resulta interesante abordar la gestión cultural en el espacio público a partir del concepto de las`3-erres` (…) Re-significar el patrimonio material, como son las esculturas, interpelando y repensando su significado y simbología urbana; Recuperar el patrimonio inmaterial; y Re-funcionalizar el espacio público para incluir infraestructura disponible para el desarrollo de la gestión cultural»
Uno de los casos paradigmáticos de re-estructuración, limpieza y restauración es el del Monumento a la Loba Romana, ubicado en la Plaza 25 de Mayo. Dicho monumento nos marca fuertemente la necesidad de definir los orígenes fundantes de ésta comunidad local que tiene, en gran medida, raíces italianas. En ésta puesta en valor, el municipio trabajo articuladamente con la Fundación Resistencianos y el gobierno provincial y los resultados fueron óptimos. En este marco, la Subsecretaría de Cultura e Identidad realizó diversas intervenciones al pie del monumento en el marco de la Agenda “Loba Está” Esta agenda formó parte del programa Intervenciones Urbanas, que ocupa un lugar central para la revalorización del patrimonio de nuestra ciudad y su memoria urbana en la gestión cultural del Municipio.
En este mismo sentido, se trabajó recientemente en la restauración de los Murales de Raúl Monsegur “Génesis del Chaco” en articulación con la Fundación Fogón de los Arrieros y la gestión provincial. Lo que más incide en ésta recuperación es la importancia que tienen estos murales como telón de fondo de la vida cotidiana de los resistencianos. En la re-inauguración de los mismos, se realizaron diversas propuestas artísticas e intervenciones, donde la poesía, la danza y la música se entrelazaban para mostrar al público las potencialidades del espacio.