La idea de Cambiemos de disminuir los costos laborales funcionó a la perfección: los sueldos subieron un 29,7%, pero la inflación los degradó violentamente, y el poder adquisitivo del pueblo alcanzó al subsuelo.
Los salarios tuvieron un crecimiento promedio de solo 29,7% durante 2018, lo que significó una pérdida de 17,9 puntos porcentuales respecto de la inflación, según los datos informados este jueves por el INDEC macrista.
Frente al Indice de Precios al Consumidor (IPC) del año pasado, que -otra vez, según el INDEC- fue del 47,6%, los salarios del sector privado registrado aumentaron 30,4%, los del público 30,3% y los de la economía informal 29,7%.
El Indice de Salarios mostró en diciembre último una mejora del 1,9%, cuando la inflación en ese mes fue del 2,9%, es decir una pérdida del poder adquisitivo de dos tercios.