El Gobierno quiere resolver cuanto antes la interna cordobesa y ya aceptan la posibilidad de que el crédito de la Casa Rosada, Mario Negri, deponga su candidatura a gobernador.
El próximo lunes intentarán llegar a una definición durante la cumbre del PRO en Parque Norte, a la que quieren sumar a los tres gobernadores radicales para que los ayuden a resolver la pelea entre Mestre y Negri.
La Casa Rosada intentó durante meses bajar a Ramón Mestre , pero el intendente de La Docta se mantuvo firme y hasta ahora viene causando a Marcos Peña una de las derrotas políticas más lacerantes de su carrera.
Pero a pesar de las preferencias del jefe de Gabinete y su aliada Elisa Carrió, en la Casa Rosada saben que no les sobra nada para la pelea de octubre y ya empezaron a aceptar la idea que acaso la salida sea que Negri decline su candidatura.
Córdoba no tiene primarias obligatorias y por eso es el radicalismo local, presidido por Mestre, quien debe organizar la contienda. «No quiero que sea una interna a lo Maduro», bramó hace una semana jefe de la bancada de Cambiemos en Diputados quien llegó a reclamar que la postulación se defina utilizando sondeos de opinión.
«El problema es que Mario no le saca una diferencia importante a Ramón, ahí se trabó todo», reconocen en la Rosada. El dato puede confirmarse en la encuesta exclusiva de Aragón, que acompaña esta nota.
Estamos frente a un loco y un ególatra, se quejan en la Casa Rosada en referencia a Ramón mestre y Mario Negri.
La sospecha de irregularidades fue rápidamente descartada por Mestre y desde su entorno dieron a entender que si Negri no quiere participar de una interna es «porque pierde».
En medio de la crisis económica que atraviesa la Argentina, que incluyó una devaluación y con dudas sobre su propia candidatura presidencial, Mauricio Macri quiere dar vuelta la página lo más pronto posible.
Además no puede darse el lujo de perder competitividad en Córdoba, la provincia que le permitió llegar a la Presidencia. Si el kirchnerista Ramón Rioseco se impone este domingo en los comicios de Neuquén la urgencia por saldar la interna cordobesa será aún mayor.
El problema es que ahora es el propio Negri el que se niega a bajar su candidatura.
«Estamos frente a un loco y a un ególatra», se resignaron ante LPO fuentes del PRO. Por eso, la segunda posibilidad, una fórmula compartida, quedó descartada de plano por el maltrecho vínculo entre Mestre y Negri.
Si finalmente se corre Negri, igual será un gran disgusto para la Casa Rosada. En ese caso, ya anuncian que Macri de ninguna manera acompañará al intendente durante las recorridas por territorio mediterráneo.
«Mejor, que se quede en Buenos Aires», dijeron allegados al intendente cordobés habida cuenta de la corroída imagen presidencial.
El mal cálculo de Peña fue tomar la candidatura de Mestre como una cuestión personal. Además de tener alineados a todos los intendentes provinciales, el mandatario preside la UCR y sus correligionarios difícilmente aceptarían que se retire de la contienda.
En todo caso aún derrotado, Mestre quedará muy bien posicionado para disputar la provincia de 2023. De mínima, aspira a liderar desde la unicameral, el bloque opositor mayoritario y desde ahí posicionarse para el próximo turno.
Por eso, el gobierno evalúa ofrecerle hegemonía en la lista de diputados nacionales y también la de legisladores locales si desiste de su candidatura a gobernador. «Ramón no se baja ni loco», anticipan desde Córdoba sus allegados.
El efecto Llaryora
Mestre además tiene motivos para persistir en sus intentos. Según una encuesta de Raúl Aragón, los candidatos radicales suman casi 38 puntos de intención de voto contra los 28 de Schiaretti. Si logra mantener al menos la mitad de los votos de Negri, Mestre tiene grandes posibilidades de triunfar en la carrera cordobesa. Aunque en política hay sumas que restan.
Pero en la capital provincial podría darse un suceso inédito: el diputado peronista Martín Llaryora podría terminar con una maldición que data desde 1973 y convertirse en el primer dirigente del PJ en gobernar el distrito desde esa década.
Según el estudio de Aragón, acumula 23 puntos de intención de voto, tres más que Luis Juez, su más inmediato competidor. Más atrás están Olga Ruitort, con 13,3 puntos y Rodrigo de Loredo, yerno de Oscar Aguad, con 12,5.
Uno de los puntos fuertes de Llaryora es su excelente relación con Schiaretti, de quien fue vicegobernador hasta 2017. Algunos vecinos miran expectantes la autopista circunvalación que rodea la capital y consideran que un triunfo del diputado podría traer más obras a la ciudad gracias a su buena relación con el Gringo.
Pero en el peronismo están atentos al cierre. Si bien se hablaba de un acuerdo con Ruitort para que desista, esperarán a ver si hay un único candidato en Cambiemos. Ocurre que Juez y Ruitort compiten por el mismo electorado de clase media y baja.
Por eso si el ex embajador argentino en Ecuador, alineado con Negri, finalmente es el elegido de Cambiemos, para el diputado peronista sería mejor que Ruitort mantenga su candidatura y le saque votos al ex embajador de Ecuador.
En cambio si es De Loredo, asociado con Mestre, quien disputa la ciudad bajo la bandera de Cambiemos, la ex diputada no competiría. Es que el yerno de Aguad es fuerte en los sectores medios para arriba igual que Llaryora y en ese caso al diputado le convendría que Riutort desista de su candidatura y lo apoye, para potenciarlo en los sectores bajos.