El núcleo duro de Cristina Kirchner comenzó a insinuar que no competirá este año. De acuerdo a esta versión, la ex Presidenta resignaría su candidatura en una suerte de renunciamiento histórico para lograr la unidad del peronismo.
Es una teoría que circula desde hace tiempo, pero tomó fuerza en los últimos días porque los máximos voceros autorizados de Cristina -como Wado de Pedro y el camporista Andrés «Cuervo» Larroque- la dieron a entender a través de un llamado a la «unidad» que deja abierta la chance de que ella no sea candidata.
En el último congreso del PJ, De Pedro hizo una alusión directa a Sergio Massa y le pidió que se sumara a ese espacio. Larroque dio una entrevista hace unos días a Mauro Viale en la que sorprendió al opinar que «no es fundamental que Cristina se presente» porque «lo más importante es construir un frente que pueda ganarle a Macri las elecciones».
Fuentes cercanas a la ex Presidenta confiaron que ambas declaraciones son señales importantes para entender la jugada de Cristina, que esta semana viajó a Cuba y compartió un video en el que informó sobre el delicado estado de salud de su hija Florencia. «Wado y Larroque no se mandan porque sí, está charlado con ella», aseguraron desde el Patria a este medio.
De Pedro es el mayor nexo de Cristina con Massa, que no respondió a ese llamado pero ayer cuidó a la ex Presidenta en una entrevista con C5N.
«A Florencia Kirchner le deseo la más pronta recuperación», dijo y pidió «proteger a los hijos de los otros».
Este medio anticipó que el viaje de Cristina -al igual que esas declaraciones- podría entenderse como un principio de acuerdo con el juez Claudio Bonadio y todo el sector que acompaña a Massa.
Las últimas señales fueron en línea de cuidar a los hijos, por lo que el juez permitió que Florencia salga del país y desligó a Máximo de la causa de los cuadernos.
Lo cierto es que, pese a que De Pedro y Larroque son palabra autorizada, hay una salvedad: Cristina es una maestra en jugar a la intriga y siempre buscó dar señales ambigüas sobre sus próximos pasos, desde el ya histórico «Pingüino o Pingüina» cuando no querían develar si ella o Néstor Kirchner encabezarían la boleta.
Después de los camporistas, Eduardo Valdés alimentó ayer las especulaciones cuando salió a opinar que «no tiene ningún sentido que Cristina sea candidata si el sometimiento y el microclima en el que se tiene que mover es esta locura, este odio, esta visceralidad de citarla a ocho indagatorias en un solo día».
Valdés hizo esas declaraciones luego de salir a hablar sobre la salud de Florencia, algo que cayó muy mal en el círculo íntimo de Cristina. Incluso, supo este medio, le valieron un reto fuerte «desde arriba».
«Sabe que tiene que hacer todo bien porque junto a Santamaría se quedaría con la lapicera de Capital. Lo de ayer no gustó nada», admitieron desde el Patria y detallaron que, si bien también pertenece al núcleo duro de la ex Presidenta, molestó porque se metió con un tema de la esfera personal.