Las páginas de citas online y las aplicaciones para celulares son cada vez más populares. Sin embargo, no hay que dejar de lado que las páginas de citas también tienen un costado oscuro: las estafas y fraudes.
Las cifras al respecto son alarmantes y parecen ir en aumento. ¿Qué se puede hacer al respecto? ¿Cuáles son las medidas más recomendables?
“Unas 67 personas se registran cada minuto en los distintos sitios y aplicaciones que existen. De esos 67, se estima que unos 5 de ellos pagan por obtener servicios premium, 7 abandonan su perfil dentro de las primeras 24 horas y 14 dentro de los primeros 3 meses.
Además, un dato no menor, es que 3 de estos perfiles serán falsos y uno de esos será un estafador”, explican desde sitio de citas internacional Loventine.com.
Desde allí brindan una serie de recaudos a tener en cuenta ante para no caer en la trampa:
Comportamiento intenso. A veces es inevitable expresar nuestros sentimientos y más cuando pensamos que encontramos a la persona ideal. Pero, puede ser chocante si un individuo se muestra demasiado efusiva y dice constantemente que sos el amor de su vida.
Alguien así no tardará demasiado tiempo en pedirte algo a cambio, una demostración de afecto en forma de dinero. Puede ser un pago de algo o la ayuda que necesitan porque se encuentran en una situación complicada. En estos casos, las excusas más comunes son: fingir que ocurrió un terrible accidente o una enfermedad de un ser querido que se agravó; también pueden decir que enviaron una suma de dinero a la víctima pero, para poder retirarla, esta tiene que pagar una cuota u honorario.
La tercera excusa involucra un contratiempo, el estafador finge estar varado en un aeropuerto sin su pasaporte y sin la capacidad de retirar efectivo de un cajero.
Conversación fuera de la plataforma. Al principio puedas que veas esto como que la interacción está volviéndose más interesante y personal, pero lo cierto es que puede ser un indicio claro de que quiere huir de los controles y las reglas de la página en cuestión.
Muchos de estos sitios brindan seguimiento y asesoría en caso de estafa cibernética, por lo que es preferible que la persona continúe la conversación con la otra persona hasta que sienta que vale la pena hablar por otro lado. Si no, se debe reportar lo más rápido posible para, de este modo, ayudar a más personas.
Comportamiento errático. Lo ideal de hablar con alguien es que sientas que todo fluye sin problemas. Si alguno de los dos está ocupado, no importa.
Cada quien tiene su vida y debe atender los problemas y situaciones que tienen en ella. Hay que encender las alarmas si esa persona se muestra evasiva en ciertas ocasiones, si da negativas o tiene comportamientos particularmente extraños.
Uso de imágenes falsas. Está comprobado que el fraude cibernético puede ser muy lucrativo, así que para garantizar el éxito, muchos estafadores se valen de fotos de modelos y actores para que aprovecharse de los usuarios de la página, al usar una imagen de ellos que no corresponde.
Si tenés sospechas al respecto, un consejo útil es hacer clic derecho a la fotografía y busca en el menú la opción “buscar en Google”.
Al hacerlo, la herramienta te da una lista de imágenes similares o la fuente de la foto original. De esa manera podés comprobar si se trata de un perfil falso o no.
No tiene registro en redes sociales. Hay personas que no son muy activas o interesadas en el entorno digital, no obstante, es posible encontrar algún material de ellos en algún lugar. Esto no necesariamente ocurre con un perfil falso.
Si al introducir el nombre, la persona no tiene registro ni en un blog, es un indicio para sospechar.
La foto de perfil, con más información de la que parece. Según expertos, al menos el 40% de los usuarios de páginas de citas online mintió alguna vez, y especialmente sobre su estado civil. De hecho, se estima que parte de estas personas están en una relación o están casadas.
Pregunta constantemente sobre tu vida personal. Puede que eso de “hablame todo de vos” te suene idílico y romántico, pero también puede ser una señal de que la persona recolecta toda la información posible para un robo de identidad. Por eso se aconseja no compartir dirección, ni contar demasiado sobre tu familia, pero sobre todo reservate de brindarle información financiera.
Uno puede pensar que una víctima de estafas por Internet tiene un bajo nivel de estudios, pero en realidad las personas con un nivel de estudios superior son las están en la mira de los estafadores, dado que cuentan con mayores entradas de dinero.
Algo para tener muy presente es que todas las excusas mencionadas anteriormente, que puede dar un estafador, culminan siempre con la misma promesa: “Te juro que te lo voy a devolver”.